Las elecciones en México deprimen la cotización del BBVA y complican la OPA hostil al Sabadell

Miguel Ángel Valero

El consejero delegado del BBVA, Onur Genç, aprovecha un foro organizado por Goldman Sachs en Madrid para asegurar que no está preocupado por los resultados de las elecciones presidenciales en México, ya que la victoria de Claudia Sheinbaum significaba "continuidad". La aplastante victoria de Sheinbaum, que se convirtió en la primera mujer presidenta de México, provocó el nerviosismo de los mercados ante la posibilidad de que la coalición gobernante, Morena, obtuviera una clara mayoría en el Congreso y pudiera implantar reformas constitucionales y un impuesto extraordinario sobre los beneficios de los bancos (similar al existente en España), entre otras medidas.

Las acciones de BBVA han caído alrededor de un 5% desde el 31 de mayo, último día de cotización antes de las elecciones mexicanas. Aunque también tiene que ver en ese descenso de la cotización la OPA hostil lanzada sobre el Banco Sabadell en España.

"Hay una nueva presidenta, pero la misma formación de gobierno o la misma infraestructura de gobierno, así que en ese sentido es una continuidad", alega Genç.

México es el mercado más importante para el grupo BBVA. El CEO mantiene su previsión de crecimiento de los ingresos netos de un solo dígito para México en 2024."A corto plazo, nuestra expectativa es que el banco central se muestre ahora un poco más 'hawkish', aunque ya lo es, pero podría serlo aún más, porque si se produce una devaluación del peso mexicano, podría haber una tendencia aún más agresiva, lo que normalmente nos ayuda", señala Genç, en referencia a subir, o al menos mantener altos los tipos de interés para contrarrestar la inflación.

En otro foro, éste celebrado en México, el economista en jefe de BBVA México, Carlos Serrano. avisa que medidas como un impuesto a los bancos "pueden ser contraproducentes". "Lo que termina haciendo es afectando el crecimiento de ese sector. Hay que preguntarse si lo que queremos en un país que tiene poca bancarización, que se requiere canalizar más inversión para tener toda esta infraestructura que se requiere por el , si poner un impuesto que lo frene es la mejor manera, me parece que no”. “El sector financiero tiene utilidades que en buena medida en las épocas buenas las utiliza para fortalecer su base de capital, para constituir reservas, pero que en épocas malas estos colchones se utilizan para tener un sistema más seguro. Aumentar impuestos puede afectar la capacidad del sistema financiero de ser más solvente. Yo tendría cuidado”, insiste.

Javier Cabrera, analista de XTB, atribuye el descenso de la cotización de la banca en España a dos factores:

  • El cambio de gobierno en México, que pese a seguir una línea continuista del anterior (presidido por Andrés Manuel López Obrador, que ha apadrinado a Claudia Sheinbaum) podrá realizar reformas sin necesidad de la oposición. Esto no ha convencido al mercado y tanto la Bolsa como el peso mexicano acumulan varios días de caídas, afectando también a BBVA y Santander
  • La incertidumbre que rodea a la hoja de ruta del BCE. Los bancos dependen de que los tipos de interés se sigan ubicando en niveles relativamente altos para poder intermediar la curva de tipos y aumentar su margen de intereses, por lo que un rally de bajadas de tipos en 2025 impactaría directamente en su cuenta de resultados.  

"Desde el equipo de análisis de XTB, pensamos que, si finalmente se instaura un nuevo impuesto en el país mexicano, afectaría de manera importante a los dos bancos más internacionales de nuestro país, BBVA y Santander. Sobre todo, BBVA, que tiene una gran dependencia de la región, con un 56,5% de su beneficio neto proveniente del país. Además, es una apuesta clara de la entidad, por lo que cualquier movimiento podría impactar a su cuenta de resultados", explica.

"Por otro lado, los inversores parecen estar tomando beneficios en un sector que también depende de la hoja de ruta del BCE. Este 2024 será bueno para las entidades, pero en 2025 se afronta la posibilidad de un ciclo de bajadas de tipos que haga complicado a los bancos mejorar las cifras del año anterior, lo que también implica una rebaja en los múltiplos que se paga por el sector. Además, las peticiones de desempleo en Alemania han estado muy por encima de las expectativas, con 25.000 peticiones frente a las 10.000 esperadas, lo que también podría empujar al BCE a replantear la estrategia y relajar la política monetaria a una mayor velocidad. Por último, el posible exceso de oferta del petróleo en el cuarto trimestre del 2024 podría relajar ciertas tensiones inflacionarias, facilitando las bajadas de tipos", añade.

Juan José del Valle, responsable de análisis de la sociedad de valores Activotrade, destaca que la Bolsa de Mexico cayó cerca de un 6% mientras que el peso mexicano, retrocedía algo más de un 5% en relación al euro. Y pone el foco de atención en BBVA "por su gran exposición al país (a cierre del primer trimestre de este año, cerca del 50% del margen bruto del grupo provenía del país, el primero por detrás de nuestropaís con el 25%)", y porque "puede ser una variable importante para que la OPA hacia Sabadell se complique, o por lo menos desde el punto de vista de la aceptación por parte de los accionistas si la acción de BBVA sigue perdiendo posiciones". 

Aún con el Ibex 35 subiendo (+0,6%) marcando nuevos máximos del año, la acción del BBVA era el peor -1,7% del índice mientras que en Wall Street por la tarde se dejaba un -2,2%. Según el canje de acciones ofrecido en la OPA, la prima ofrecida ronda el 5% según los precios actuales.

"Tras las elecciones en México, el principal ETF del país cae un 11%, perdiendo la media de 200 periodos, que junto con el par USDMXN que sube un 4,3% mostrando debilidad del peso mexicano pone el enfoque sobre la banca española con actividad en el país como BBVA, tras el reciente informe de Autonomous que afirma que los accionistas del banco no ganarían nada con la OPA", insiste.

Quasar Elizundia, experto en Estrategias de Mercado en Pepperstone, resalta la notable caída del peso mexicano tras los resultados de las elecciones en México. Aunque había expectativas de que Morena, liderado por la candidata Claudia Sheinbaum, extendería su presencia al nuevo sexenio, la contundente victoria en la presidencia y el Congreso ha generado temores entre los inversores. "Esta concentración de poder ha generado nerviosismo ya que esto podría derivarse en políticas más radicales, afectando la estabilidad económica del país", argumenta.

Morena ha consolidado su posición como la principal fuerza política de México. Con la victoria de Claudia Sheinbaum en la presidencia y el control mayoritario en ambas cámaras del Congreso, Morena y sus aliados ahora gobiernan en 24 estados del país. Este triunfo abrumador no solo asegura un control significativo del poder, sino que también les otorga una amplia capacidad para implementar cambios legislativos sin necesidad de buscar acuerdos con la oposición. Esa alta concentración de poder ha generado inquietudes entre los inversores. 

"Aunque Sheinbaum ha prometido prudencia fiscal, la falta de contrapesos políticos puede llevar a decisiones desalineadas a largo plazo, incrementando el riesgo de cambios significativos en la estructura de gobierno. Estas preocupaciones han pesado sobre el peso mexicano, que en las últimas dos jornadas ha perdido más del 5% frente al dólar estadounidense", argumenta.

Adicionalmente, la demanda de divisas de refugio y la venta de monedas relacionadas a países vinculados al desarrollo económico ha exacerbado las presiones sobre el peso mexicano. Frente al yen japonés registra una pérdida cercana al 8% durante las últimas dos jornadas. Sobre el dólar, "el nivel de resistencia clave se encuentra en 18.20. Este nivel es crítico porque, de superarse, podría comprometer la estructura bajista que ha prevalecido en los últimos años".

"Los temores actuales podrían resultar exagerados si Morena logra presentar una agenda equilibrada y centrada en el crecimiento económico. Factores como el nearshoring, que posiciona a México como un destino atractivo para la relocalización de empresas, y el diferencial de tasas de interés, que sigue siendo favorable para el peso mexicano, podrían devolverle su atractivo. Si estas condiciones se mantienen, el peso podría retomar una tendencia positiva, impulsada por fundamentos económicos sólidos y una mejor percepción de riesgo por parte de los inversores", precisa.

"La reciente volatilidad del peso mexicano refleja la incertidumbre política y económica que ha surgido tras las elecciones en México. Aunque los temores de una concentración excesiva de poder en Morena son comprensibles, la evolución futura del peso dependerá en gran medida de cómo se gestione la agenda política y económica del país. Con fundamentos económicos favorables y una gestión prudente, el peso mexicano podría recuperar su fortaleza y continuar siendo una moneda atractiva para los inversores", concluye.