Comienza el curso laboral y volver a la normalidad tras las vacaciones supone un gran esfuerzo con muchos retos: superar el síndrome postvacacional, afrontar la búsqueda de empleo o la mejora del mismo, ahorrar tras las vacaciones...
Para ayudarte a ello, los autores de LID Editorial te dan consejos para poner orden y mejorar en diferentes aspectos de tu vida profesional y personal. ¡No te los pierdas!
10 tips para combatir el síndrome postvacacional
Volver a la rutina tras el periodo vacacional nos supone un gran esfuerzo y la vuelta al trabajo puede traducirse en síntomas de ansiedad, apatía, desmotivación, cansancio o falta de concentración entre otros signos. ¿Qué podemos hacer para combatir el síndrome postvacacional? Henar Vega, autora de Trabajar en llamas, nos da las claves para combatirlo. Cada persona es única y tiene unas circunstancias particulares, pero existen algunos consejos que pueden hacer la vuelta al trabajo más llevadera:
- Hacer la vuelta con tiempo. Regresar con algo de margen antes de la incorporación para preparar lo necesario para la primera semana de trabajo.
- Establece de nuevo las rutinas. Volver a los hábitos y actividades habituales te ayudará a recuperar más pronto el equilibrio y deshacer la sensación de malestar.
- No buscar compensar. Al volver al puesto, no trabajar más horas intentando sacar adelante el trabajo que se haya podido acumular en las vacaciones, esto podría provocar quemazón rápidamente.
- Encontrar tiempo para uno mismo. Disponer de hueco en la agenda para realizar actividades que se disfruten y hacer que las semanas sean más llevaderas.
- Comer saludablemente. Los períodos vacacionales son tiempos de excesos y retomar los buenos hábitos de alimentación ayudará al cuerpo a tener buenos niveles de energía.
- Hacer ejercicio. Al movernos y hacer actividad física, reducimos estrés y liberamos endorfinas, magníficas aliadas para subir el ánimo.
- Priorizar el descanso. Los horarios en vacaciones se modifican, ir ajustándolos en los últimos días es de gran ayuda. El descanso es imprescindible para que cuerpo y mente estén a pleno rendimiento.
- Explorar nuevas actividades. La vuelta a la rutina puede ser un buen momento para comenzar nuevas actividades y dar alegría a los días.
- Plantear nuevos retos. Buscar nuevas metas y objetivos (realistas y alcanzables) ayuda a encontrar motivación.
- Planificar la próxima escapada. Planear las siguientes vacaciones o unos días de descanso ayuda a mantener la motivación y una actitud positiva.
9 consejos para superar la cuesta de septiembre
Las vacaciones son el premio a todo un año de trabajo y están ahí para disfrutar. El problema es que muchas veces ese disfrute se va de las manos y la vuelta a la realidad en septiembre llega acompañada de gastos adicionales. Luis Pita, autor de Ten peor coche que tu vecino, afirma que por fortuna, superar la cuesta de septiembre no es una quimera ni un imposible. De hecho, es uno de los mejores meses del año para poner en orden tus finanzas, empezar a ahorrar o ahorrar más si ya lo haces. Estos 9 consejos para ahorrar en septiembre te ayudarán a lograr ese objetivo y a poner tus finanzas en orden tras las vacaciones:
- Ahorra en la vuelta al cole: El primer gasto de septiembre que suele venir a la cabeza es el de la vuelta al cole, que este año promete ser más cara que nunca. Planificar con antelación es uno de los mejores consejos para gastar menos en septiembre, pero no el único y a estas alturas puede ser un poco tarde para ponerlo en práctica. Entre los trucos que puedes utilizar destacan:
- Reaprovechar el material de años anteriores.
- Comprar libros de segunda mano.
- Buscar uniformes de segunda mano.
- Revisa las ayudas a las que tengas acceso, especialmente para los libros.
- No entres en pánico: Septiembre es un mes lleno de gastos extra que llegan después de todo lo gastado en verano. En este punto es fácil dejarse llevar por las emociones y sobrerreaccionar. Debes evitarlo a toda cosa. Esto se traduce en dos cuestiones concretas para ahorrar tras las vacaciones:
- Si ya cuentas con un plan de ahorro en marcha, sigue con él, no lo dejes. Recuerda que septiembre es solo un mes más y evita la tentación de parar tu plan de ahorro o inversión. Empezar es lo más difícil, así que mantén tu pulso ahorrador.
- ¿Y si todavía no ahorras? Aunque parezca contradictorio, septiembre es el mes perfecto para empezar a hacerlo y también de elaborar un primer presupuesto familiar para tus finanzas. Evita la tentación de la deuda para hacer frente a los gastos de septiembre. La deuda nunca es buena compañera y entraña innumerables peligros. Esto incluye préstamos personales, rápidos y, sobre todo, la tarjeta de crédito. Sobre todo, evita a toda costa empezar a pagar deudas con más deudas o tirar de tarjeta de crédito para comprar cosas que pueden esperar o que no necesitas.3.
- Revisa tus gastos y adáptalos a tu nueva situación: Hay dos formas de equilibrar tu presupuesto y mejorar tu situación financiera: ahorrar más o ganar más. De las dos, la primera es sin duda la más sencilla y la más rápida de implementar. Septiembre es el mes idóneo para revisar tus gastos fijos y adaptarlos a tu situación. De hecho, puedes aprovechar este mes para poner en marcha dos herramientas: 'conscious spending' y minimalismo financiero.
- Revisa tus seguros: Repasa qué tipo de seguro tienes, las coberturas que ofrece y cuánto estás pagando por él. Con esos datos, párate a pensar si el nivel de cobertura que te ofrece es el que buscas o no y compara precios por lo menos con dos comparadores.
- Cambia tu hábito de consumo: También puedes cambiar uno de tus hábitos de consumo. Lo más importante en este punto es centrarte en un solo objetivo y no caer en el error de querer cambiar demasiados hábitos al mismo tiempo. La clave es empezar y mantener el impulso más allá de septiembre. Un buen ejemplo sería el café del desayuno si es fuera de casa o el del mediodía. Desayunar en casa te ahorrará cerca de 200€ al año.
- Aprovecha los descuentos con una primera gran compra: Lo normal es que todavía tengas la nevera a medio llenar. Si es así, aprovecha el momento para hacer una gran compra y sacar el máximo partido a las ofertas 3×2 y similares que encontrarás en los supermercados. Al comprar en el supermercado también puedes aprovechar las marcas blancas y hacer siempre la compra con una lista.
- Comparte gastos: Septiembre es un buen momento para probar la economía colaborativa y compartir gastos. Un buen punto de partida puede ser el transporte, en otras palabras, compartir coche para ir al trabajo. Esto mismo lo puedes aplicar a tus suscripciones de streaming o a los envíos de Amazon si te interesa tener Amazon Prime, por ejemplo.
- Ahorra en transporte: El transporte en sí mismo es un área donde puedes ahorrar de dos formas muy sencillas:
- Utiliza las gasolineras low cost.
- Conduce con el modo Eco. Si tu coche cuenta con el modo de conducción Eco, activarlo te ayudará a ahorrar hasta un 30% del gasto en combustible. Este mismo concepto lo puedes aplicar a muchos aparatos del hogar como tu lavadora o el lavavajillas.
- Piensa ya en Navidad: ¿Y esto cómo te puede ayudar a ahorrar después del verano? En nada, pero sí que te puede ayudar a no sufrir la cuesta de enero como has sufrido la de septiembre.
- Por un lado, planificar es la mejor forma de ahorrar después de las vacaciones y también ahorrar en Navidad. No se trata de que compres ya los regalos de Navidad, pero sí que empieces a pensar en el presupuesto para esas fechas.
- Por otro lado, si planificas ahora tus Navidades, lo harás con una perspectiva totalmente diferente y mejor. Al estar pensando en cómo ahorrar después de verano, serás mucho más consciente de la importancia de limitar tus gastos que si planificas en noviembre, con la paga extra y el bonus a la vuelta de la esquina.
- Por último, puedes aprovechar septiembre para empezar un reto de ahorro como fórmula para ahorrar para tus próximas vacaciones.
8 cosas que deberías (y no deberías) hacer en una entrevista de trabajo
Samuel Pimentel, autor de El headhunter, explica que toda rosa tienes sus espinas y las nuevas oportunidades laborales tienen también sus pequeñas ‘espinitas’ para los candidatos. Entre ellas, me atrevo a decir que la entrevista de trabajo es una de las principales. Exige preparación, pone nervioso y genera incertidumbre porque no sabes lo que te van a preguntar, incluso cierta incomodidad y a veces hasta inseguridad… No es un trámite fácil, lo sé, pero es una fase fundamental de todo proceso de selección, francamente valiosa e insustituible a la hora de acceder a un nuevo proyecto profesional.
Como headhunter, he tenido la oportunidad de entrevistar a miles de candidatos a lo largo de los años, y he visto de todo, entre otros, candidatos que no se toman en serio las entrevistas, que no acuden preparados, y, por tanto, desperdician la oportunidad, y lo peor de todo, muchos candidatos que, a pesar de tener un excelente perfil, no logran transmitir su potencial en una entrevista, restándose así muchas posibilidades.Hoy quiero compartir unas pequeñas recomendaciones de cosas que debes (y no debes) hacer en una entrevista de trabajo:
- Prepárate a fondo (haz tu tarea)
- Deberías:Investigar a fondo sobre la empresa, su cultura, su misión y sus valores. Conocer sus productos y servicios es clave, pero lo más importante es entender su visión y estrategia. Debes prepararte para explicar cómo tu perfil contribuye a los objetivos de la compañía conectando los puntos entre tu experiencia, el puesto al que optas y las necesidades de la empresa. Esta preparación marcará una diferencia y, además, te dará confianza y ayudará a generar una conversación más fluida.
- No deberías:Ir a la entrevista sin tener un conocimiento básico de la empresa. Muchos candidatos cometen el error de no prepararse lo suficiente, lo que genera una impresión negativa. La falta de preparación refleja falta de interés.
- Mostrar entusiasmo genuino (¡demuestra que te interesa!)
- Deberías:Demostrar interés genuino por la posición y por la empresa. Las entrevistas son el momento perfecto para mostrar tu motivación y cómo te entusiasma la posibilidad de formar parte del equipo. Puedes compartir ejemplos concretos de por qué estás interesado en el rol y cómo te ves contribuyendo a los proyectos de la empresa. Los candidatos que demuestran un verdadero interés por la empresa y el puesto suelen destacar.
- No deberías:Mostrarte apático o indiferente. Evita mostrar que solo estás buscando cualquier trabajo por necesidad, sin importar la compañía o el puesto. El entusiasmo no solo tiene que ser verbal, sino también corporal. La falta de energía o de interés es fácilmente detectable por los entrevistadores.
- Ser claro y conciso (No divagues)
- Deberías:Ser claro y directo al responder las preguntas. Asegúrate de que tus respuestas se centren en lo que más importa: cómo tu experiencia y habilidades se alinean con lo que busca la empresa. Utiliza ejemplos específicos de tu carrera profesional para ilustrar tus logros y habilidades. Además, practica respuestas breves y al punto, sin extenderte demasiado en detalles innecesarios.
- No deberías:Ser excesivamente largo en tus respuestas o hablar demasiado de ti mismo sin relacionarlo con el puesto. Los entrevistadores pueden perder el hilo de tu respuesta si te explayas demasiado. Evita divagar o dar respuestas vagas, que no aporten información relevante.
- No centrarte solo en el curriculum (¡Cuéntame tu historia!)
- Deberías:Contar una historia. Tu currículum ya te ha abierto las puertas, ahora es momento de ir más allá. En lugar de enumerar tus logros, cuenta ejemplos e historias que ilustren tus habilidades y experiencias. Y recuerda que las anécdotas hacen que tu perfil sea más memorable y te ayudan a conectar con el entrevistador a un nivel más personal.
- No deberías:Limitarte a narrar lo que ya pone en tu currículum. El CV es un documento para enumerar ‘qués’ mientras que la entrevista es el momento para mostrar ‘cómos’. Los entrevistadores quieren conocer quién está detrás de ese perfil que se dibuja en un currículum que ya han visto, leído y analizado con detenimiento.
- Prepararte para preguntas difíciles (¡No esquives lo inevitable!)
- Deberías:Anticiparte a preguntas sobre tus puntos débiles o sobre situaciones desafiantes que hayas enfrentado. Demuestra cómo has superado esos obstáculos y qué has aprendido de ellos.
- No deberías:Tratar de evitar esos aspectos ni esquivar la pregunta. Todo tiene una explicación o un aprendizaje, debes ser capaz de explicarlo. Ni mucho menos debes dejar tu respuesta a la improvisación, confiar en que estarás inspirado para salir del paso de la mejor manera posible. Sabes que te van a preguntar sobre ello y que este tipo de cuestiones resultan determinantes, ¿por qué arriesgarte a no superarlas con éxito?
- Hacer preguntas relevantes (¡Haz buenas preguntas!). HACER
- Deberías:Preparar preguntas inteligentes sobre la empresa y el puesto. Preguntar sobre el equipo, los proyectos actuales, las oportunidades de crecimiento o los desafíos que enfrenta la empresa muestra que has pensado en cómo puedes contribuir al éxito de la organización. Además, una buena pregunta refleja tu interés en encajar bien en la cultura corporativa.
- No deberías:Hacer preguntas que ya están respondidas en la página web de la empresa o preguntas sobre salarios, vacaciones o beneficios durante la primera entrevista. Estas preguntas pueden parecer que solo te interesa lo que la empresa te puede ofrecer y no lo que puedes aportar tú.
- Ser honesto y auténtico (¡Enséñame cómo eres!)
- Deberías:Ser auténtico y honesto acerca de tus fortalezas y debilidades. Si no tienes experiencia en un área específica del trabajo, está bien admitirlo y mostrar tu disposición para aprender. La honestidad genera confianza y transparencia, algo que es crucial para establecer una relación profesional sólida. Las empresas buscan personas que encajen con su cultura, no tengas miedo de mostrar tu personalidad.
- No deberías:Intentar ser alguien que no eres. Evita exagerar tus logros o inventar habilidades que no posees. La arrogancia no es una buena compañera. Y la mentira tampoco lo es. Los entrevistadores pueden detectar fácilmente cuando un candidato está siendo poco sincero. La falta de autenticidad puede perjudicar tu imagen y credibilidad. Y si te descubren mintiendo, perderás toda oportunidad.
- Genera empatía con el entrevistador
- Deberías:Intentar encontrar temas comunes, aficiones, orígenes, universidad, grupos… muchas veces una buen chiste en el momento adecuado genera más empatía y simpatía que una retahíla de logros profesionales. No olvides que el entrevistador es humano y tb le va a importar la química que genere contigo.
- No deberías:Ser descortés, prepotente, maleducado, pensar que el otro trabaja para ti. Recibo con frecuencia mails de ejecutivos que su discurso es : soy un gran ejecutivo al cual vas a tener la suerte de conocer y te propongo que hablemos el próximo martes a las 16.00 de la tarde…
El saber empezar una charla con el headhunter, el saber desarrollarla y el saber continuarla es tan importante como el propio CV.
- Consejos adicionales
- Llega relajado pero atento: Una actitud positiva y confiada te ayudará a causar una buena impresión.
- Mantén un lenguaje corporal adecuado: Mira a los ojos del entrevistador, sonríe y mantén una postura erguida y abierta. Evita cruzar los brazos o mirar constantemente al suelo, ya que esto puede transmitir inseguridad o desinterés.
- Escucha atentamente: Presta atención a las preguntas y responde de manera clara y concisa. Evita interrumpir al entrevistado, no te anticipes. Eso demuestra capacidad de escucha, paciencia y espeto Y si hay una pregunta que no comprendes, no pasa nada porque pidas que te la reformulen. Mejor eso que contestar algo que no corresponde.
- Agradece la oportunidad: Al finalizar la entrevista, agradece al entrevistador su tiempo y expresa tu interés por el puesto.
Si enfocas las entrevistas como una oportunidad para mostrar lo mejor de ti mismo y te las preparas en consecuencia, ganarás en tranquilidad y confianza para afrontarlas. ¡Aprovéchalas bien y te asegurarás de estar más cerca de tu nuevo objetivo profesional!
El trabajo de buscar trabajo: Claves para optimizar esfuerzos
Camino Rodríguez, autora de El arte de reorientar una carrera con propósito, defiende que el trabajo de buscar trabajo requiere un enfoque disciplinado, similar al que se aplicaría a una actividad laboral a tiempo completo. Establecer una rutina rigurosa no solo optimiza esfuerzos, sino que también mantiene la motivación y productividad en niveles óptimos. Éstas son algunas recomendaciones prácticas y efectivas para proteger tu tiempo y tu vida durante esta etapa:
- Establece una rutina rigurosa para cada día de la semana
- <Define horarios.
- Identifica tus horas más productivas. No todos somos iguales. Algunos trabajan mejor por la mañana, mientras que otros encuentran su pico de productividad en la tarde-noche. Identifica cuándo te sientes más enfocado y energizado y dedica esas horas a las tareas más exigentes de tu búsqueda de empleo.
- Establece horarios fijos. Como si estuvieras yendo a una oficina, define un horario de inicio y fin de tu jornada laboral. Esto no solo te ayudará a mantener una estructura, sino que también te permitirá separar el tiempo de trabajo del tiempo personal.
- Organiza las actividades
- Prioriza tareas. Haz una lista de las tareas diarias y semanales. Esto puede incluir la búsqueda y aplicación a ofertas de empleo, actualización de tu currículum y LinkedIn, cursos de formación y actividades de networking.
- Establece objetivos claros. Define objetivos específicos para cada semana, como aplicar a un cierto número de trabajos o asistir a un evento concreto. Establecer metas claras te dará un sentido de dirección y propósito y te ayudará a medir avances y logros.
- Crea un espacio físico de trabajo
- Designa un área de trabajo. Tener un espacio dedicado para trabajar en tu búsqueda de empleo es crucial. Este lugar debe ser ordenado, tranquilo y libre de distracciones para que puedas concentrarte plenamente.
- Organiza ese entorno. Asegúrate de que esté equipado con todo lo necesario, como ordenador, acceso a internet y materiales divertidos, como pósits de colores o libretas atractivas. Un entorno organizado contribuye a una mente organizada.
- Mantén la disciplinaMantente firme en tu planificación. Los hábitos se forman con la repetición, y con el tiempo las rutinas ofrecen excelentes resultados.
- Gestiona sin rigidezSi bien es importante mantener una rutina, también es esencial ser flexible. Si surgen una oportunidad de networking inesperada o una entrevista, genera espacios con agilidad y eficiencia.
- Revisa los avances y haz ajustes
- Evalúa regularmente. Dedica tiempo cada semana para revisar lo que ha funcionado y lo que no. Crea indicadores para medir el rendimiento. Esto te permitirá ajustar tus rutinas y tus métodos para ser más eficiente.
- Permite el ajuste. Si encuentras que ciertos aspectos de tu día a día no están funcionando, no dudes en hacer cambios y sostener los ajustes en el tiempo para testear.
- Establece límites:
Definir unos límites razonables en tu vida ayuda a que tengas claridad para decir que NO a todo aquello que te saque del foco. En esta delicada etapa, necesitas mantener un equilibrio en tu disponibilidad, controlar tu energía y evitar andar atendiendo las prioridades de otros todos los días. Piensa por un momento qué es más relevante para ti. Aquí te presento algunas ideas sobre cómo establecer y mantener estos límites de manera efectiva para salvaguardar tu tiempo y tu energía:
- Ten una comunicación clara con tu entorno:
- Explica tu situación. Comunica a tu familia, a tus amigos y a cualquier otra persona en tu entorno inmediato que, aunque estés en casa, estás comprometido con una tarea importante y exigente. Asegúrate de que entiendan que este período no es un tiempo libre extendido, sino un compromiso serio con tu futuro profesional.
- Establece horarios de disponibilidad. Hazles saber a los demás cuáles son tus horarios de trabajo y cuándo estarás disponible para actividades sociales o para ayudar en tareas domésticas. Es vital que respeten estos horarios tanto como tú.
- Reduce las interrupciones: Protege tu tiempo. Informa a quienes viven contigo de que las interrupciones deben ser limitadas mientras estés trabajando. Coloca señales si es necesario para recordarles a otros que estás en modo trabajo atendiendo a tu horario laboral.
- Maneja las expectativas y solicitudes externas:
- Declina proposiciones. No temas rechazar propuestas o invitaciones que interfieran en tu horario de búsqueda de empleo. Aprender a decir no es esencial para mantener tus límites y prioridades.
- Gestiona tus prioridades. Si bien es importante sentirte útil y apoyar a otros, también lo son tus propias necesidades y prioridades. Balancea la demanda sin alejarte de tu objetivo principal.
- Autodisciplina y autogestión: Respeta tus propios límites. Tan importante como establecer límites con los demás, es respetar los tuyos mismos. Evita la tentación de desviarte de tu agenda, incluso de dedicar más tiempo del previsto a consumidores de tiempo que te atrapan: las redes sociales o la tentación de ver el siguiente capítulo de Netflix; es muy fácil sucumbir.
- Cuida tu salud
Y, por último, pero no menos importante, la búsqueda de empleo es, sin duda, un período estresante, lo que hace que cuidar de tu salud sea imprescindible para poder sentirte como un atleta de alto rendimiento. Aquí te presento algunas recomendaciones esenciales para mantener tu bienestar protegido durante el desafío:
- Mantén una rutina de ejercicio regular
- Actividad física. El ejercicio regular no solo mejora tu salud física, sino que también es un gran impulso para tu bienestar mental. Elige actividades que disfrutes, sea caminar, correr, practicar yoga o cualquier otra forma de ejercicio que se ajuste a tu estilo de vida.
- Beneficios del ejercicio. El ejercicio libera endorfinas, que son conocidas como las hormonas de la felicidad. Esto puede ser especialmente útil para combatir el estrés y la ansiedad que a menudo acompañan a la búsqueda de empleo.
- Procura una alimentación saludable
- Una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y semillas te proporcionará la energía necesaria para enfrentarte a los desafíos del esfuerzo que requiere la tarea.
- Evita el consumo de cafeína y azúcar. Aunque pueden ofrecer un impulso temporal, el exceso de estimulantes puede llevarte a un ciclo indeseado de altibajos en tu energía y en tu estado de ánimo.
- Asegura un descanso adecuado
- Un sueño reparador. Más que nunca necesitas obtener suficiente descanso cada noche. El sueño es fundamental para la recuperación física y mental, y para mantener la claridad y la concentración durante el día.
- Una rutina del sueño. Establecer una rutina de sueño ayuda a regular tu reloj biológico y mejora la calidad de tu descanso.
- Cuida tu mente:
- Técnicas de relajación. Prácticas como la meditación, la atención plena (mindfulness) y la respiración profunda pueden ayudarte a manejar el estrés y a mantener una perspectiva positiva y enfocada.
- Busca apoyo. No dudes en buscar apoyo emocional si lo necesitas. Hablar con amigos, familiares, tu coach o incluso un psicólogo a menudo resulta necesario y muy beneficioso.
- Mímate y encuentra tiempo para gratificarte
- Deja espacio al ocio. Es importante hacer pausas regulares durante tu búsqueda de empleo. Dedica tiempo a aficiones y actividades que te gusten para desconectar y recargar energías. Date caprichos.
- Evita el aislamiento social. Mantén el contacto con amigos y conocidos. Las relaciones sociales son un componente crucial para tu bienestar emocional. Programa salidas y disfruta de la compañía de otros.
La búsqueda de empleo, aunque sea un evento desafiante, no debe pasarle factura a tu salud. Al cuidar de tu bienestar, no solo estarás en mejores condiciones para enfrentarte a los retos de esta etapa, sino que también te preparas para empezar tu nueva oportunidad laboral en el mejor estado posible.Recuerda que al ser humano le gusta la disciplina; a tu cuerpo y a tu mente le sientan bien los horarios y las rutinas.