Los alojamientos para estudiantes están ganando terreno en Valencia, Sevilla y Madrid, ofreciendo rentabilidades potencialmente atractivas y oportunidades de tipo institucional, en medio de una oferta limitada.
Destaca la evolución del concepto FlexLiving, una tendencia que combina espacios privados con zonas comunes diseñadas para fomentar la interacción social y la vida colaborativa.