18 Jun
18Jun


Mapfre Economics elabora el Ranking de Ingresos de los Mayores Grupos Aseguradores Europeos 2024, editado por Fundación Mapfre. Siguiendo la línea de la edición anterior, analiza la evolución de los 15 mayores grupos aseguradores europeos durante el periodo 2023-2024, empleando información procedente de sus cuentas anuales y datos comparativos agregados.

Se consolida el enfoque metodológico introducido en 2023 tras la implementación de las normativas contables NIIF 17 y NIIF 9. De esta forma, por segundo año consecutivo, el análisis se centra en los ingresos procedentes del servicio de seguros, en línea con los requerimientos contables actuales, dejando atrás la tradicional referencia a las primas emitidas brutas que ya no figuran en los estados financieros obligatorios. La continuidad de este formato responde a la necesidad de ofrecer una visión comparable del desempeño de los grupos aseguradores considerados bajo el marco normativo vigente. Aunque algunas entidades han seguido reportando datos de primas brutas de manera voluntaria, la falta de homogeneidad impide su utilización como base para el ranking, limitando la comparabilidad histórica a ejercicios anteriores a 2023.

Esta edición del informe se incorpora un análisis de la evolución del margen del servicio contractual (CSM), así como una comparativa de la rentabilidad de las inversiones. Estas visualizaciones permiten profundizar un poco más en las tendencias clave del sector y facilitan la interpretación de los datos presentados. El informe mantiene, además, la información sobre niveles de solvencia, resultados netos y composición del balance de los grupos aseguradores considerados en el ranking. 

El año 2024 se caracterizó por un entorno económico un tanto más equilibrado, aunque aún condicionado por riesgos persistentes de diversa índole (macroeconómicos, financieros, geopolíticos y tecnológicos). La economía global mostró resiliencia, manteniendo su crecimiento cerca de su potencial, mientras que los bancos centrales comenzaron a flexibilizar sus políticas monetarias tras avances en el control de la inflación. Sin embargo, la incertidumbre geopolítica y la fragmentación del orden económico internacional continuaron generando tensiones, con conflictos que se prolongan y nuevas fuentes de riesgo que emergen. 

Las condiciones de financiación, aunque menos restrictivas que en 2023, siguieron siendo exigentes en muchos mercados, afectando a la dinámica del crédito y al crecimiento económico. Este contexto supuso un entorno de crecimiento moderado para el sector asegurador, especialmente en los ramos más sensibles al ciclo económico y al crédito, como el seguro de autos, los vinculados a la construcción y la inversión empresarial, y los seguros de Vida riesgo. 

Por otro lado, los elevados niveles de los tipos de interés, aunque en descenso, continuaron favoreciendo el desarrollo del negocio de se guros de Vida vinculados al ahorro y las rentas vitalicias. La normalización de las curvas de tipos de interés, con tramos largos más eleva dos que los cortos, permitió ofrecer una prima por plazo positiva, lo que incentivó la contratación de productos de mayor duración. No obstante, la inversión en productos de largo plazo siguió condicionada por la pendiente aún negativa de las curvas en algunos mercados clave, como Estados Unidos y la Eurozona. 

La renta variable mantuvo un comportamiento positivo durante 2024, impulsada por las expectativas de recortes de tipos de interés y la mejora en los resultados empresariales. Este entorno favoreció el desarrollo de productos de seguros de Vida en los que el tomador asume el riesgo de inversión, ampliando la oferta de pro ductos con mayor exposición a renta fija y variable, lo que resultó especialmente atractivo para perfiles conservadores en un contexto de tipos reales positivos. 

De manera particular en Europa, el sector asegurador mostró una notable resiliencia durante 2024, respaldado por marcos regulatorios sólidos como Solvencia II e IORP II. Las aseguradoras europeas gestionan activos por valor de 9,5 billones€, y los fondos de pensiones 2,7 billones, sirviendo a más de 71 millones de personas. No obstante, el entorno de elevados tipos de interés, la exposición a activos alternativos y la evolución del mercado inmobiliario plantearon desafíos adicionales. 

El test de estrés realizado por la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones (EIOPA), en 2024, confirmó la capacidad del sector para resistir escenarios severos, aunque subrayó la necesidad de vigilancia ante riesgos geopolíticos y financieros emergentes.

Así, durante 2024, el sector asegurador europeo mantuvo una sólida posición financiera pese a la volatilidad macroeconómica. La transición hacia inversiones alternativas ha sido una de las tendencias más relevantes, impulsada por la búsqueda de rentabilidad y la necesidad de diversificación frente a riesgos de mercado tradicionales.

En este contexto, los ingresos del servicio de seguros de los 15 principales grupos aseguradores europeos aumentaron un 7,6% en 2024, alcanzando 504.461 millones€. Para esta clasificación solo se han tenido en cuenta aquellas aseguradoras que han presentado datos de ingresos de servicio de seguros bajo NIIF 17 y, por lo tanto, no aparecen las mutuas de seguros francesas Aema y Covéa. 

Solo el 25% de las pérdidas por catástrofes naturales están aseguradas

Europa ha experimentado en los últimos años un incremento significativo en la frecuencia e intensidad de los fenómenos climáticos extremos, especialmente los denominados riesgos secundarios, como vendavales, lluvias torrenciales, tormentas convectivas severas, olas de calor, inundaciones y DANA (Depresiones Aisladas en Niveles Altos). Aunque los huracanes y ciclones tropicales son menos frecuentes en la región, estos riesgos secundarios han provocado pérdidas económicas notables, muchas veces no aseguradas. Entre 1981 y 2023, las catástrofes naturales causaron más de 900.000 millones€ en pérdidas económicas en la Unión Europea, de las cuales solo el 25% estaban aseguradas. Esta baja tasa de cobertura es especialmente preocupante en países del sur de Europa, donde algunos Estados presentan coberturas inferiores al 5%.

En 2023, las tormentas de viento representaron el 32,7% de las pérdidas catastróficas aseguradas en Europa, seguidas de inundaciones e incendios forestales (18,5%). En 2024, se registró un repunte del 12,8% en las pérdidas por inundaciones, lo que refleja la creciente presión que estos eventos ejercen sobre las aseguradoras del ramo de No Vida. De esta forma, la brecha de protección aseguradora sigue siendo muy elevada: entre 2022 y 2024, osciló entre el 79% y el 80%, representando pérdidas no cubiertas equivalentes al 9% del PIB de la Unión Europea. Este desfase implica que buena parte de las pérdidas son absorbidas por gobiernos y particulares, lo que añade presión fiscal e incrementa la carga financiera para los hogares. Además del incremento en la frecuencia, los modelos predictivos climáticos señalan un agravamiento en la severidad de los eventos debido al calentamiento global.

En el contexto de la norma contable NIIF 17, el análisis de inversiones como parte del activo adquiere una relevancia estratégica, ya que los activos financieros no solo representan una fuente de rentabilidad, sino que también están directamente vinculados con la capacidad de la aseguradora para cumplir con los servicios futuros prometidos a los asegurados. 

Por otro lado, el margen de servicio contractual (Contractual Service Margin, CSM), registrado como parte del pasivo, representa la ganancia no devengada que se espera obtener por los servicios futuros. Este margen actúa como un amortiguador contable que suaviza la volatilidad en los resultados financieros, ya que se libera gradualmente a medida que se prestan los ser vicios.   

La ratio del CSM respecto a los contratos de seguros del pasivo para el conjunto de grupos aseguradores considerados en el ranking se sitúa en torno al 4,8% en 2024 (frente al 4,9% en 2023), lo que refleja una ligera disminución en la rentabilidad esperada del conjunto de las 15 principales aseguradoras europeas. Destacan VIG y Ergo, con una proporción de CSM respecto al pasivo del 10,8% y 8,6%, respectivamente, siendo los más elevados entre los principales grupos aseguradores. Por otro lado, CNP (con una ratio del CSM respecto a los contratos de seguros del pasivo del 15,4%), Mapfre (14,3%) y Groupama (13,4%), son los que presentan una mayor proporción de CSM liberado en el año, lo que indica una mayor realización de beneficios. 

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