Las obras de construcción en España están dejando de ser zonas de trabajo para convertirse en escenarios de alta vulnerabilidad. Lejos de los hurtos aislados, lo que hoy amenaza al sector es una red delictiva cada vez más profesional, silenciosa y estructurada. BauWatch, compañía de seguridad, lanza esta advertencia en su Informe del Crimen en la Construcción 2025
Un 75 % de las empresas de construcción (se incluye a las que instalan energías renovables y otras infraestructuras) considera que los autores de los delitos son profesionales (54 %) o altamente profesionales (21 %), situando a España entre los líderes europeos en cuanto a sofisticación criminal. Este comportamiento delictivo es cada vez más sigiloso y coordinado. El 37 % observa más actividad de redes organizadas. El 32,8 % ha notado un cambio hacia técnicas de robo más discretas.
Pero el problema no se limita a los robos, ya que está adoptando formas propias del crimen organizado: el 43 % de las empresas han sido presionadas para pagar por “protección”, y un 16 % admite haber accedido a hacerlo.
El crimen en las obras no es esporádico. Es constante y, lo que es peor, creciente: el 76 % de las empresas en España ha sufrido robos, el 64 % ha sido víctima de vandalismo y el 58 % cree que la situación ha empeorado en el último año.
Ignacio González, responsable de BauWatch España, comenta: “Las conclusiones de nuestro informe son una llamada de atención para la industria de la construcción y los responsables políticos. La delincuencia en las obras de construcción no es una molestia esporádica, sino un desafío sistemático con graves consecuencias económicas. Las soluciones de seguridad innovadoras son esenciales para proteger los proyectos, a los trabajadores y el futuro de las infraestructuras españolas y europeas".
Para enfrentar estas amenazas, las empresas deben: