30 Sep
30Sep

Miguel Ángel Valero

Como se esperaba, nuevo y rotundo no del consejo de administración del Banco Sabadell a la oferta mejorada del BBVA en su OPA hostil. Y, como era previsible, el mexicano David Martínez Guzmán, que posee el 3,86% del Sabadell (mucho más que la suma de las participaciones del resto del consejo de administración), se desmarca, vota en contra del informe de éste porque “ha prestado una enorme atención al precio de la oferta”, cuando en su opinión son más relevantes sus beneficios estratégicos al crear “una entidad aún más competitiva”, y abre la puerta a acudir a la oferta del BBVA.

El nuevo informe del consejo es casi un 'corta y pega' de los anteriores: el BBVA infravalora al Sabadell y destruye valor para sus accionistas. El precio que ofrece, "muy similar a la cotización", es "significativamente inferior" al del Sabadell en solitario, que tiene un potencial del 26% frente a la oferta actual,.

Además, mientras el Sabadell se ha comprometido a devolver a sus accionistas el 40% de su valor en Bolsa, los que acudan a la OPA hostil del Sabadell recibirían entre un 21% y un 28% menos. 

Sobre el dividendo a cuenta del BBVA, oportunamente el mayor de su historia, avisa que los accionistas del Sabadell que acepten la oferta no recibirán los 32 céntimos por acción anunciados por el banco opante, sino 6,6 céntimos por título, de acuerdo al canje propuesto.

También advierte que lo más probable es que el BBVA se quede entre el 30% y el 50%, renuncie a la condición de controlar al menos la mitad del capital y se vea obligado a lanzar una segunda OPA por lo que no controle. En ese caso los inversores en España sí tendrían que pagar impuestos.

Esa segunda OPA, que debería ser en efectivo y “a un precio superior al de la primera”, tiene un coste: 12.000 millones€, según los cálculos del Sabadell, que saldrían de una menor remuneración al accionista del BBVA o de una macroampliación de capital por un importe similar (o por una combinación de ambas). Hábilmente, el consejo del Sabadell recuerda que, según la normativa vigente, el BBVA debería tener garantizado el capital para esa segunda OPA.

De nuevo se pone en duda el cumplimiento del calendario de sinergias de 900 millones€ que supuestamente conseguirá el BBVA justo después de que expire la condición impuesta por el Gobierno de mantener la independencia estratégica de los dos bancos, dentro de tres o de cinco años. 

Y se insiste en que el BBVA tiene una menor capacidad de generar capital y pagar dividendos que el Sabadell, debido a su exposición a mercados emergentes. 

La mejora de la oferta y el mayor dividendo a cuenta de la historia del BBVA se ven contrarrestados por otra hábil decisión del consejo del Sabadell: elevar las previsiones de remuneración a sus accionistas en 2025 de 1.300 millones a 1.450 millones. De momento, un nuevo dividendo a cuenta, que se pagará en diciembre, de 0,07€, al que solo tendrán derecho los que no acudan a la opa. Este pago se suma al medio euro (que supone 2.500 millones) del dividendo extraordinario por la venta del TSB al Santander UK.

Y para que, como explica el CEO, Cesar González-Bueno, a los analistas tras la presentación del informe del consejo, "los accionistas tengan toda la información", se han publicado los resultados hasta agosto: beneficio de 1.262 millones€, rentabilidad del 15,1%, 70 puntos básicos de generación del capital de máxima calidad, hasta el 13,7%.

Ahora, los accionistas del Sabadell tienen de plazo hasta el 10 de octubre para decidir si aceptan la oferta del BBVA y venden sus acciones o hacen caso a su consejo de administración y siguen en solitario. El resultado se conocerá antes del 17 de octubre. En caso de que el BBVA se quede con entre el 30% y el 50% del capital, tiene un día más para decidir si renuncia a la condición de obtener al menos el 50% y, por tanto, lanza después una segunda OPA. Así que todavía queda culebrón para una veintena de días más.

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