La Encuesta de Préstamos Bancarios del Banco de España muestra que las entidades financieras creen que los criterios de concesión de préstamos se mantendrán sin cambios en los tres segmentos (empresas, hipotecas, crédito de consumo) y que la demanda seguirá aumentando en todas las modalidades. Anticipan que las condiciones de acceso mejorarán ligeramente en los mercados minoristas y en los monetarios, pero auguran un leve deterioro en los de renta fija, en los de titulización, y en la capacidad para transferir riesgos fuera de balance. La ratio de dudosos no tendrá ningún impacto significativo sobre su política crediticia.
Para los próximos seis meses, los bancos esperan que la gestión por parte del BCE de la cartera de activos mantenida con fines de política monetaria propicie una disminución de sus activos y un aumento del nivel de capital, en ambos casos con una intensidad moderada. Y que las decisiones sobre los tipos de interés oficiales propicien una caída más intensa de la rentabilidad y de los ingresos netos por intereses, provocada por unos márgenes unitarios más reducidos, a pesar del impacto positivo sobre el volumen de crédito concedido. Estas decisiones seguirán contribuyendo a un ligero descenso de la necesidad de dotar provisiones.
Los resultados de la Encuesta de Préstamos Bancarios revelan que, en el primer trimestre de 2025, los criterios de concesión de préstamos se mantuvieron sin variaciones en los tres segmentos. Esta evolución coincide con lo que hace tres meses anticipaban las entidades financieras, tanto para la financiación concedida a empresas como para los créditos a hogares para consumo y otros fines. En cambio, en los préstamos a familias para adquisición de vivienda, hace tres meses, las entidades esperaban una ligera relajación.
Las condiciones generales aplicadas a los nuevos créditos se habrían relajado en el segmento de financiación a empresas y en el de créditos a hogares para adquisición de vivienda, mientras que en el de préstamos a familias para consumo y otros fines se habrían mantenido sin cambios.
En los dos segmentos en los que las condiciones se relajaron, ello se habría materializado en un descenso de los tipos de interés aplicados y en un estrechamiento de los márgenes de los préstamos ordinarios4, que habría sido de intensidad moderada.
Los márgenes de los préstamos de mayor riesgo y el resto de las condiciones no han experimentado cambios significativos en ninguno de los tres segmentos analizados. El porcentaje de solicitudes de crédito rechazadas se ha reducido ligeramente en el segmento de crédito a familias para consumo y otros fines, manteniéndose estable en las otras dos modalidades.
La demanda de préstamos aumentó en todos los segmentos en el primer trimestre de 2025, lo que se produce por cuarto trimestre consecutivo. El incremento de solicitudes, que confirma las expectativas que tenían los bancos hace tres meses, fue de carácter moderado en el segmento de financiación a empresas, algo mayor en el de crédito a familias para consumo y otros fines, y especialmente intenso en el de préstamos a hogares para adquisición de vivienda.
En cuanto a los factores que explican el crecimiento de la demanda, las entidades financieras señalan que el nivel más reducido de los tipos de interés habría favorecido, en todos los segmentos, un aumento de las solicitudes. Además, en la financiación a las empresas, también habrían contribuido las mayores necesidades para financiar inversiones en activos fijos y el menor uso de financiación interna. En cuanto a las solicitudes de préstamos de los hogares para adquisición de vivienda, el aumento también se explicaría por las favorables expectativas sobre el mercado de la vivienda y por la mayor confianza de los consumidores. Este último factor también ha contribuido, junto con un mayor gasto en bienes de consumo duradero y un menor uso de los ahorros como vía de financiación, a explicar el incremento de la demanda de préstamos a familias para consumo y otros fines.
Durante el primer trimestre de 2025, las condiciones de acceso a los mercados minoristas de financiación se mantuvieron estables. En los mercados mayoristas, se percibió una ligera mejoría en los monetarios, mientras que no se detectaron cambios significativos en el resto.
Los bancos destacaron que la gestión por parte del BCE de la cartera de activos mantenida con fines de política monetaria ha tenido, durante los últimos seis meses, un ligero impacto negativo sobre la liquidez de las entidades de crédito, al tiempo que ha propiciado un incremento moderado del nivel de recursos propios. Además, declararon que esa gestión no habría tenido ningún impacto sobre su política crediticia.
Las decisiones adoptadas por el BCE sobre los tipos de interés oficiales han propiciado, en los últimos seis meses, una disminución de la rentabilidad de las entidades financieras españolas, debido al descenso de los ingresos netos por intereses asociado al estrechamiento de los márgenes unitarios, aun cuando se habría registrado un ligero impacto positivo sobre el volumen de crédito concedido. Además, estas decisiones también habrían favorecido un ligero incremento de otros ingresos distintos a los intereses, vinculados a mayores comisiones, y un leve descenso de la necesidad de dotar provisiones.