Septiembre es tradicionalmente un mes de fuerte presión para los hogares por la concentración de gastos, especialmente con la vuelta al cole y otros desembolsos propios de la época. El Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum confirma que, aunque el compromiso de pago es elevado, uno de cada cinco españoles, el 20% del total, ha tenido que recurrir al crédito para poder hacer frente a los gastos y facturas. No obstante, esta cifra es dos puntos menos a la registrada el año anterior y muy inferior a la media europea, que se sitúa en el 37 %.
El informe subraya que este recurso se emplea principalmente como apoyo coyuntural en picos de gasto, como puede ser la vuelta al cole, lo que demuestra un mayor esfuerzo por evitar el sobreendeudamiento.
Además, solo un 6% de los españoles admite tener dificultades para cumplir con sus deudas, frente al 9 % de media en Europa, señal de que la mayoría de los hogares mantiene un equilibrio financiero saludable.
A pesar de esta presión, los consumidores españoles muestran un compromiso creciente con el pago de sus facturas: el 89% afirma haber pagado puntualmente durante 2024, 11 puntos más que en el ejercicio anterior y muy por encima de la media europea, situada en el 74 %. Este comportamiento se observa de forma homogénea tanto en hogares con menores a cargo como en aquellos sin hijos, lo que indica que las familias están planificando mejor sus finanzas para afrontar periodos de mayor gasto.
En cuanto a los retrasos en los pagos, el 11% de los consumidores admite no haber abonado alguna factura, principalmente por problemas técnicos, 28%; por olvido, 25% —el doble que en 2023—; y por falta de liquidez, 25%, muy por debajo del 47% del año pasado, lo que apunta a una mejora en la disponibilidad de ingresos.
El informe también pone de relieve cómo determinados factores externos afectan a la puntualidad de pago. En este sentido, un 16% afirma haber tenido que retrasar facturas porque no recibió a tiempo dinero del Gobierno y un 13% por demoras en el cobro de su salario, lo que muestra cómo los ingresos irregulares pueden comprometer la estabilidad financiera de los hogares justo en momentos de mayor concentración de gastos, como ocurre en septiembre con el inicio del curso escolar. Además, un 5% admite haber pospuesto el pago por considerar que el importe era demasiado bajo para darle prioridad. Estos datos subrayan la importancia de contar con flujos de ingresos estables y métodos de pago ágiles para que las familias puedan planificar con precisión sus presupuestos y evitar retrasos innecesarios.
El informe también analiza el efecto de las redes sociales en los hábitos de consumo: el 64% de la Generación Z y el 51% de los Millennials reconoce gastar más de lo que puede permitirse por la comodidad de las compras online y en redes sociales, mientras que casi la mitad de la Generación Z, el 47 %, admite haber realizado compras impulsivas tras ver anuncios en estos canales.
Ante estos datos, Intrum subraya la importancia de la educación financiera y la necesidad de seguir apoyando a los hogares en la gestión de sus obligaciones, especialmente en periodos como septiembre, donde el regreso a las clases eleva el esfuerzo familiar.