El sector de la construcción alemán está dividido. Mientras que el campo de la construcción de viviendas se encuentra sometido a una gran presión, otras áreas de esta industria están registrando rendimientos mucho más sólidos. Las razones de esta divergencia son múltiples, pero también ponen de relieve los retos y oportunidades estructurales a los que se enfrenta el sector.
El gráfico elaborado por DWS ilustra la diferencia entre la construcción residencial y la ingeniería civil en Alemania. La edificación residencial se clasifica como construcción de edificios, mientras que las carreteras, las vías férreas y los puentes se clasifican como ingeniería civil.
La construcción residencial en Alemania se ve afectada por los altos tipos de interés, los elevados costes de construcción y la creciente incertidumbre normativa.
Sin embargo, mientras que la construcción residencial se encuentra estancada, otros segmentos del sector de la construcción muestran tendencias al alza. La ingeniería civil se beneficia de la expansión de la red ferroviaria, las líneas eléctricas y las infraestructuras digitales. La construcción, como la de túneles, puentes y plantas, también registra una entrada de pedidos estable o en aumento. Mientras que la inversión en infraestructuras se desarrolla de forma relativamente estable, la inversión en construcción residencial está disminuyendo significativamente.
El Gobierno alemán está dando un impulso decisivo: su nuevo paquete de infraestructuras prevé inversiones de hasta 500.000 millones€ durante los próximos doce años. Se prevé gastar más de 100.000 millones en 2025, lo que supondrá un importante impulso para la construcción pública, entre otras cosas. Los estados federados y el Fondo para el Clima y la Transformación también participan en esta iniciativa. Se espera que se produzca una reactivación sostenida del sector de la construcción más allá de la construcción residencial.
“La construcción es mucho más que solo la residencial”, afirma Martin Moryson, Global Head of Economics de DWS, al describir la situación. “La construcción pública y comercial, en particular, se está beneficiando de las medidas de infraestructuras a largo plazo”, argumenta.
Sin embargo, esta evolución positiva no está exenta de retos. La escasez de trabajadores cualificados sigue siendo un problema esencial. Muchas empresas tienen dificultades para contratar personal cualificado con poca antelación. A largo plazo, no obstante, el aumento de los salarios debería volver a hacer más atractivo el sector para los trabajadores. Se trata de un mecanismo clásico de escasez de mano de obra, que debería conducir a un aumento del empleo a medio plazo, siempre que las condiciones generales sean las adecuadas.
Los planes de infraestructuras del Gobierno federal tienen como objetivo impulsar la economía alemana. Los avances en ingeniería civil ya muestran lo que se puede conseguir cuando se unen el impulso político y la demanda social. Incluso la construcción residencial podría repuntar de nuevo. Al fin y al cabo, hay escasez de viviendas tras el descenso de la actividad en la construcción residencial. Sin embargo, todo ello depende de que se consiga aliviar los cuellos de botella en el mercado laboral. Solo con suficientes trabajadores cualificados se podrán llevar a cabo los proyectos de construcción previstos.