21 Jul
21Jul

La sexta edición del Estudio sobre Ciberseguridad y Gestión del Riesgo Ciber en Españarealizado por Aon, avisa que el entorno normativo se endurece con la futura implementación de la Directiva NIS 2, que sustituye a la anterior, con el objetivo de reforzar el nivel común de ciberseguridad de todos los Estados miembros. Regula las obligaciones de gestión de riesgos y notificación y exigirá a muchas organizaciones adaptar rápidamente sus estructuras de seguridad digital.

La Directiva, que se amplía para incluir sectores críticos que antes no estaban regulados directamente, como el sector agroalimentario, farmacéutico, manufacturero, residuos, logística, distribución digital o proveedores de servicios en la nube, entre otros, también refuerza la supervisión y el régimen sancionador. 

Además, está la exigencia de la gestión estructurada de la cadena de suministro, obligando a las empresas a evaluar los riesgos que puedan derivarse de sus proveedores y subcontratistas. Esto impactará en el diseño de las pólizas ciber.

El mercado asegurador ha entrado en una fase de consolidación. Durante el último año, se ha observado una ampliación de coberturas y capacidades aseguradoras, una reducción generalizada de primas y un aumento de la competencia. Las aseguradoras empiezan a ofrecer servicios de valor añadido de prevención y gestión de incidentes, facilitando la contratación de mayores límites. 

En relación con las empresas medianas, el proceso de suscripción ha evolucionado hacia modelos más flexibles, basados en mayor compromiso y acompañamiento integrando prevención, detección, respuesta y recuperación. Las evaluaciones automáticas y los formularios simplificados permiten adaptar condiciones y límites según la evolución del cliente, lo que hace que el seguro se convierta en una herramienta real de resiliencia.

Más incidentes y más coste por siniestro

El riesgo cibernético se intensifica: más incidentes, más coste por siniestro, y una clara desigualdad en la capacidad de respuesta entre sectores y tamaños empresariales. La proliferación de incidentes ligados al uso inadecuado de tecnologías emergentes (como la IA generativa), la persistencia de fallos humanos básicos y la fragilidad de las cadenas de suministro dibujan un escenario complejo, donde la velocidad de adopción tecnológica supera ampliamente a la capacidad de defensa. 

Este desequilibrio se refleja con contundencia al observar la relación entre el número de siniestros y su coste total: muchos incidentes en empresas pequeñas o mal preparadas generan tanto gasto como los ataques más sofisticados a grandes compañías. 

Las brechas de seguridad son los incidentes más frecuentes, y el ransomware continúa siendo la amenaza más costosa.

El mercado de ciber continúa su consolidación y es un mercado que sigue creciendo. El volumen de primas de seguros Ciber en España se ha incrementado un 12% en el último año, alcanzando ya los 190 millones€.

En España, la banca y la energía actúan como locomotoras de madurez en la gestión del riesgo ciber, mientras que agro y logística se encuentran en la parte menos desarrollada.

“Los riesgos cibernéticos que enfrentamos hoy ya no se limitan a malware, phishing o ataques dedenegación de servicio. Estamos entrando en una era de amenazas sistémicas, automatizadas yaltamente interconectadas, donde la frontera entre lo interno y lo externo, lo humano y lo automático, lovisible y lo oculto se vuelve cada vez más difusa. En este contexto, el ciberseguro debe dejar de ser vistocomo una póliza pasiva y transformarse en un instrumento dinámico de gestión estratégica del riesgo.Comprender a fondo fenómenos como la IA, la computación cuántica o el Shadow IT ya no es una opcióntécnica, sino una necesidad comercial”, afirma Verónica Jiménez, Directora de Ciber de Aon España.

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.