La hegemonía de EEUU en la banca mayorista global puede entrar en una nueva fase, según el informe anual conjunto de Oliver Wyman con Morgan Stanley, Defying Gravity: Can Non-US Wholesale Banks Win in the New World Order?. Desde la crisis financiera de 2007, el mercado y los bancos estadounidenses han establecido una posición dominante en la banca corporativa, donde los seis mayores bancos del país concentran el 44% de los ingresos globales del negocio core y el 32% de los ingresos totales de la banca mayorista. Sin embargo, la posibilidad de que se produzcan cambios geopolíticos duraderos puede alterar este equilibrio, y desplazar la balanza hacia Europa, Asia y mercados emergentes de todo el mundo.
“Estamos en un momento decisivo para la banca mayorista global. Si los bancos fuera de EEUU aprovechan esta oportunidad, podríamos ver una transformación real en la composición de la estructura geográfica de la banca corporativa. Aún hace falta rediseñar modelos de negocio, repensar la asignación de capital y reforzar el papel de los mercados locales”, explica Jaime Lizarraga, socio de servicios financieros de Oliver Wyman.
El informe plantea tres posibles escenarios para los próximos años que ponen a prueba el dominio estadounidense:
En el caso de Europa, el estudio señala que existen barreras políticas y técnicas que han frenado hasta ahora el desarrollo de mercados financieros más sólidos. Consolidar una posición más fuerte frente a EEUU exigirá a Europa superar estos obstáculos y promover políticas que refuercen la competitividad y la profundidad de sus mercados.