La Comisión Europea extrema, además, el control sobre proveedores terceros de servicios de TIC y sobre la gestión del riesgo relacionado con éstas.
“Para que existan más mujeres trabajando en el sector es importantísimo que haya referentes femeninos especializados en ciencia y tecnología", asegura Rosario Ortiz de la Orden, cofundadora de Adalab.