España aprovecha el e-Residency en Estonia

En diciembre de 2014, Estonia marcó un nuevo hito en la historia de la innovación digital al lanzar el programa e-Residency, el primero de su tipo en el mundo y el más avanzado hasta la fecha. Fue diseñado para proporcionar a personas de cualquier parte del planeta acceso seguro a los servicios digitales públicos y empresariales del país, y por tanto a su entorno empresarial abierto, confiable y transparente. e-Residency ejemplifica la apuesta del gobierno estonio por la digitalización como motor de progreso y el fomento del emprendimiento sin fronteras. 

e-Residency de Estonia celebra su décimo aniversario habiendo conseguido atraer a 120.000 emprendedores de 185 nacionalidades, que han creado 33.500 empresas estonias, con España liderando en crecimiento y a la cabeza en este último indicador: más del 11% de las empresas estonias creadas a través de e-Residency han sido registradas por ciudadanos españoles. 

e-Residency proporciona a los solicitantes un documento de identidad digital y una firma electrónica con los que pueden crear una empresa estonia 100% online, gestionarla y hacerla crecer desde cualquier lugar, con altos estándares de seguridad, sin trabas burocráticas y sin elevados costes de establecimiento y administración. 

Mientras el programa celebra su 10º aniversario, el gobierno de Estonia mira hacia el futuro con ambiciosos planes de convertir e-Residency en una plataforma completamente digital y móvil. Hoy en día, los aspirantes a e-residentes, tras rellenar su solicitud online, deben esperar a que la Junta de la Policía y la Guardia de Fronteras de Estonia les envíe su kit físico de e-Residency, que incluye una tarjeta, un lector y sus códigos PIN para verificación de identidad y firma electrónica, y han de ir a un punto de recogida -normalmente una embajada, consulado o misión consular- para recogerlo y que les tomen la huella dactilar. 

El gobierno estonio planea implementar la recogida biométrica móvil para 2027, totalmente alineada con la regulación eIDAS de la Unión Europea, que permitirá a los usuarios registrar datos como imágenes faciales y huellas dactilares desde sus dispositivos móviles, por lo que ya no tendrán que ir físicamente a registrar su huella dactilar. Para ese mismo año, prevé el lanzamiento de una solución móvil que combinará la verificación digital y la firma electrónica, diseñada para integrarse con el futuro Wallet Digital e la UE. 

Katrin Vaga, directora de relaciones internacionales de e-Residency, destaca: "Nuestro objetivo es ofrecer una alternativa totalmente digital y móvil a la tarjeta física de e-residente en 2027. De esta forma, los nuevos e-residentes podrán activar su ID digital directamente en sus teléfonos móviles tras pasar la comprobación de antecedentes”. 

Una idea radical con todo el sentido del mundo

A principios de 2014, un equipo reducido de empleados públicos recibió una pequeña subvención del gobierno para hacer realidad una idea revolucionaria: otorgar una identidad digital a personas fuera de Estonia para que pudieran acceder a su administración digital, ya por entonces la más avanzada del mundo. Kaspar Korjus, quien fue miembro de aquel equipo y el primer director general de e-Residency con tan solo 26 años, explica: "Fue como crear una startup: un proceso lleno de incertidumbre, dinamismo y constantes pruebas, y esa fue precisamente la clave de su éxito”. Korjus es actualmente CEO de Pactum, una de las startups más prometedoras de Estonia, cuya solución de IA para negociaciones con proveedores a gran escala ya utilizan gigantes como Walmart o Vodafone. 

Por su parte, Toomas Hendrik Ilves, presidente de Estonia entre 2006 y 2016, recuerda: “El concepto de que podrías ser residente virtual de un país con ciertos derechos, como abrir un negocio, era ajena a cualquiera en cualquier parte del mundo en ese momento. Parecía una idea loca, pero tenía todo el sentido del mundo: una vez que dejas el mundo de papel y vives en un mundo digital, ¿por qué deberías estar restringido por la forma en que se han hecho las cosas durante 300 años?”. 

Korjus remarca: “Lanzamos al mundo la idea de que las naciones-estado deberían ser tan digitales como la propia sociedad se estaba volviendo, y permitir que cualquier persona de cualquier lugar se “suscribiera” a sus servicios. En muy poco tiempo, en Estonia conseguimos el marco legal y empresarial adecuado, completamente online, transparente y con poca burocracia, que los emprendedores necesitan y que no están encontrando en sus lugares de origen”. 

España a la cabeza

Desde que en diciembre de 2024 se emitió la primera tarjeta de e-residente de Estonia, el programa ha crecido más y mejor de lo esperado, consolidándose como una herramienta esencial para emprendedores de todo el mundo.  A lo largo de esta década, 120.000 e-residentes se han unido a esta comunidad digital de Estonia. Uno de los indicadores más destacados del éxito del programa es la creación de casi 33.500 empresas por parte de estos e-residentes. Esto supone que una de cada cinco empresas que nacen en Estonia cada año ha sido creada a través de e-Residency. 

Este crecimiento ha contribuido a dinamizar la economía estonia y ha generado un impacto económico significativo, aportando más de 250 millones€ a la tesorería nacional a través de impuestos y tasas estatales (lo que equivale al 0,5% del presupuesto anual del gobierno estonio). 

La diversidad de los e-residentes es otro aspecto clave del programa. Desde freelancers y startups hasta pequeñas y medianas empresas, el interés por e-Residency se ha expandido a todos los continentes.  De entre las 185 nacionalidades que podemos encontrar en el programa, la española lleva al menos dos años destacando por el espectacular crecimiento tanto en número de solicitudes de tarjeta de e-residente aprobadas como en creación de empresas en Estonia tras la obtención de la condición de e-residente. 

En el cómputo global, los ciudadanos españoles son los terceros en número de e-residentes, solo por debajo de los ucranianos y los alemanes. Sin embargo, si nos fijamos en los e-residentes estonios que residen en España (no necesariamente ciudadanos), nuestro país es el líder. 

Por número de empresas creadas en Estonia por e-residentes, España está claramente a la cabeza tanto por ciudadanía como por residencia. Para el gobierno estonio, uno de los indicadores de éxito más importantes es el porcentaje de e-residentes que efectivamente abren una empresa en Estonia. Para Guillermo Chávez, Country Manager de e-Residency para España, “aunque abrir una empresa una vez obtenida la e-Residency no es obligatorio, ésta es la mayor motivación para unirse al programa. Esto se ha entendido muy bien en España, donde casi el 45% de las personas que se hacen e-residentes una empresa en Estonia. Es la tasa de conversión más alta en comparación con el resto de países”.

La progresión de e-Residency en España desde su lanzamiento en diciembre de 2024 ha sido remarcable. Tras unos comienzos tímidos, el programa comenzó a despuntar en 2020, coincidiendo con la pandemia del COVID-19, y desde entonces, el crecimiento ha sido exponencial: el 55% de los e-residentes españoles se unieron al programa entre enero de 2022 y noviembre de 2024, y en ese mismo periodo se crearon el 64% de las empresas. 

10 unicornios desde la independencia de la Unión Soviética

e-Residency no podría haberse concebido sin la avanzada infraestructura digital de Estonia. En 1991, cuando Estonia recuperó su independencia de la Unión Soviética, el gobierno aprovechó la oportunidad de empezar desde cero e invertir en las tecnologías de la información más avanzadas disponibles en ese momento, convirtiendo el acceso universal a internet y la innovación en las bases de su sociedad. Así nació e-Estonia, donde el 99% de los servicios públicos son interoperables y accesibles online a través de la identidad y firma digital más seguras.  

Esta transformación digital ha generado beneficios económicos y políticos para el país, elevando su perfil internacional como un pionero digital y un modelo a seguir en gobernanza electrónica. Ya en 2016, la revista Wired denominó a Estonia como “la sociedad más avanzada digitalmente del mundo”, un título que sigue ostentando a día de hoy gracias a una innovación continua. Como señala Kaspar Korjus, “e-Residency no es un fenómeno aislado; es el resultado natural de años de experimentación y desarrollo de prácticas gubernamentales innovadoras en Estonia”. 

El ex presidente Ilves remarca: “Somos un país pequeño, pero tenemos 10 unicornios, tenemos una de las empresas con mayor capitalización de mercado en el mundo, y la mayor oferta pública inicial (IPO) de la historia en la Bolsa de Valores de Londres fue una empresa estonia. Dices, ¿cómo es posible eso? Porque pensamos digitalmente. Creé una expresión una vez: "Estonia, donde lo digital es nativo", y de hecho, eso es lo que hemos logrado, y e-Residency es un ejemplo de ello”.