La Navidad es una época del año mágica y entrañable que se convierte en una oportunidad de disfrutar con nuestros seres queridos. También es una época en la que comidas navideñas y tradiciones forman una espiral de gastos bastante elevada, a lo que hay que sumar los regalos habituales con los que querer sorprender a nuestros familiares y amigos.
La compra de regalos es, así, un habitual quebradero de cabeza para muchas personas que buscan el mejor presente posible. Este año, además, la inflación hará todo un poco más difícil, por lo que es esperable que, para costearnos los regalos y otros gastos propios de la época navideña, algunos pensemos en recurrir a algún servicio de financiación. Este tipo de servicios pueden ser una buena alternativa para una época de mayores gastos, como la navideña, pero es importante solicitarlos con responsabilidad para evitar caer en el sobrendeudamiento.
En esa línea, según el estudio “Uso e imagen de la financiación en los servicios y el consumo”, elaborado por Kantar para ASNEF, el 32% de los encuestados solicitará un préstamo para afrontar la temporada navideña, lo que refleja que los servicios de financiación serán un recurso útil para muchos consumidores durante estas fechas.
Por eso, desde ASNEF, la Asociación Española de Establecimientos Financieros de Crédito, han recopilado una serie de consejos que pueden ser útiles para presupuestar correctamente nuestros gastos navideños y para todas aquellas personas que estén pensando en financiar algunos de estos gastos.
1. Evalúa todos los gastos necesarios y perfila un presupuesto a tu medida
Lo primero que tienes que hacer es analizar tu nivel de solvencia para hacerte una idea más clara de cuánto dinero puedes gastar. A partir de ahí, puedes realizar un presupuesto en el que prever todos los gastos que vayas a tener. Aquí no hay que tener en cuenta solo los regalos: decoración, comidas y cenas navideñas, los habituales gastos en las rebajas... Además, no olvides que, tras la Navidad, llega la temida cuesta de enero, por lo que es recomendable siempre reservar una pequeña parte del dinero para gastos imprevistos. También conviene tener en cuenta la coyuntura económica: según datos de noviembre del INE, la inflación se situó en torno al 2,4%, muy por debajo de la situación vivida las navidades pasadas pero aún con los precios altos, especialmente en sectores como el turismo, con lo que es más importante realizar un presupuesto previo para, así, anticipar este incremento de precios. Teniendo esto en cuenta, es primordial adecuar tus gastos a tu situación financiera y a tu capacidad de pago, especialmente si decides solicitar un préstamo o un crédito para financiar tus compras, ya que endeudarte por encima de tus posibilidades puede acabar en sobrendeudamiento.
2. Escoger bien qué tipo de préstamo quieres
Si vas a dar el paso de contratar un préstamo, debes saber que hay muchos tipos de servicios de financiación. Cada uno tiene sus propias características, por lo que es importante escoger el que más se adecúe a tus preferencias. Un ejemplo de esto es el crédito revolving, un tipo de producto diferente al crédito al consumo tradicional. A diferencia de los préstamos tradicionales, el crédito revolving te proporciona una línea de crédito en la que solo pagas por el dinero que hayas utilizado. Además, una vez devuelto el dinero, la línea de crédito se renueva de forma automática. Así, es un producto muy flexible ,pero es importante hacer un uso responsable del mismo, ya que las tasas de interés suelen ser superiores a las de un préstamo tradicional. En ese mismo sentido, también debemos tener en cuenta que hay diferentes tipos de entidades a las que podemos acudir o diferentes formas de financiar nuestras compras: desde solicitar un crédito o un préstamo hasta financiar nuestras compras en el mismo punto de venta o en la página web.
3. Fijarse bien en las condiciones del préstamo
Sea cual sea el tipo de préstamo que se haya elegido, es importante informarse exhaustivamente acerca de todas las condiciones del mismo. Hay que ser muy minucioso y conocer todas las características del producto que vas a contratar para asegurarte de que se adapta a tu nivel de solvencia y poder gestionar el préstamo y el pago de los intereses sin ningún problema. Entre las condiciones que conviene tener muy presente están el TIN (que marca el porcentaje que se pacta como concepto de pago por el dinero prestado) y la TAE (que engloba comisiones, TIN y otros gastos de la operación). Debido a ello, es importante prestar especial atención a la TAE, pues engloba los costes totales de la operación y esto te permitirá hacerte una idea más certera del total a pagar por el dinero solicitado. También es importante tener claro el plazo de devolución y los intereses de demora a los que tendrás que hacer frente en caso de que te retrases en la devolución de las cuotas. Asimismo, algunas entidades cobran comisiones si se cancela o se devuelve un préstamo antes de tiempo, algo que también conviene evaluar. Por último, es muy importante revisar adecuadamente las cuotas del préstamo. Una cuota reducida te permitirá pagar menos cada mes, pero al mismo tiempo la deuda se alargará en el tiempo y pagarás más intereses. Por ello, es recomendable establecer unas cuotas que nos permitan devolver el préstamo con comodidad al tiempo que vamos amortizando el pago de la deuda para devolver el préstamo lo antes posible.
4. Acudir siempre a entidades reguladas y supervisadas por el Banco de España
A la hora de escoger a qué entidad solicitar un crédito o un préstamo, es importante que tengas en cuenta que, en España, hay numerosas entidades que ofrecen servicios de financiación y que están reguladas y supervisadas por el Banco de España. Estas compañías garantizan una total seguridad jurídica y ponen a disposición de sus clientes un completo servicio de atención a la clientela al que puedes recurrir siempre que lo necesites, lo que te garantiza una mayor tranquilidad a la hora de gestionar tu préstamo.
Sin embargo, hay compañías que ofrecen créditos y préstamos y que no están supervisadas porel Banco de España. Estas compañías pueden esconder condiciones financieras desproporcionadas y una total falta de seguridad jurídica y de transparencia. Por lo tanto, estas empresas son menos seguras a la hora de pedir un préstamo y, aunque a priori puede parecer que ofrecen más facilidades a la hora de conceder un crédito, recurrir a ellas puede acabar siendo un arma de doble filo. Por ejemplo, muchas de ellas no realizan un análisis de solvencia del cliente, lo que puede llevara graves problemas de sobrendeudamiento para el consumidor. Así, desde ASNEF, recomendamos recurrir siempre a una entidad regulada, ya que tendrás la garantía de que las condiciones del préstamo se adaptan a tu situación financiera.
5. Evaluar la contratación de un seguro de protección de pagos
A la hora de solicitar un crédito o un préstamo, si queremos tener todavía más garantías en caso de imprevistos, existe la posibilidad de contratar un seguro de protección de pagos. Este tipo de seguros cubrirá el pago de las cuotas en el caso de que no puedas hacerte cargo de ellas por una baja laboral, enfermedad, accidente o desempleo. De esta manera, son una herramienta muy útil de protección por si surge algún imprevisto que dificulte la devolución del préstamo.
6. Realiza una lista previa de regalos
Cuando hacemos un regalo, todos tenemos muchas ganas de agradar y de dar con el presente ideal. Sin embargo, esto puede hacer que caigas en una compra impulsiva y, al final, inviertas mucho más de lo previsto, lo que puede descuadrar por completo tu presupuesto navideño. Por eso, una buena idea puede ser realizar un listado previo de regalos. De esta manera, si anticipamos los regalos que queremos comprar, te será mucho más fácil cuadrar tu presupuesto. Además, una vez completada la lista, puedes comparar precios y buscar ofertas para guardar algo de dinero extra.
7. En caso de dudas, consultar con tu entidad
Si has acudido a una entidad regulada y supervisada por el Banco de España, su servicio de atención al cliente estará disponible para resolver cualquier duda que puedas tener, tanto relativa al contrato y a las condiciones del préstamo como relacionada con la disposición del dinero o el cumplimiento de los plazos, entre otras. Por lo tanto, si te surge cualquier duda, siempre podrás acudir a la entidad con la que has contratado el servicio para que te aclare todo lo que necesites.