El Palau de la Música Catalana acogerá el 10 de junio de 2026 el estreno mundial de Els setsomnis de Gaudí (“Los siete sueños de Gaudí”),una ambiciosa obra coral sinfónica de 35 minutos de duración y compuesta por la barcelonesa Olivia Pérez-Collellmir, que rinde homenaje a la figura del arquitecto en el centenario de su muerte. La pieza, concebida como una evocación musical del universo espiritual y simbólico de Antoni Gaudí, será interpretada por más de 200 músicos y cantantes bajo la dirección de la estadounidense Marin Alsop. Sobre el escenario del Palau se reunirán la Philharmonia Orchestra y tres formaciones de la familia coral del Orfeó Català: el Cor deCambra del Palau, el Cor Jove y el Cor de Noies del Orfeó Català.
La obra de Antoni Gaudí, arraigada en la identidad catalana pero radicalmente universal, inspira esta nueva creación musical que busca capturar los momentos clave en la trayectoria biográfica del arquitecto a través de una pieza musical de siete movimientos.
Olivia Pérez-Collellmir, compositora con una fuerte conexión personal con el legado del arquitecto (su padre, admirador del artista, transmitió a la pequeña su pasión por el Modernismo), ha concebido esta obra como “una exploración artística de los valores de fe, naturaleza, amor y dolor que marcaron la vida de Gaudí”.
Este estreno mundial se enmarca dentro de las celebraciones organizadas con motivo del Año Gaudí, que en 2026 conmemora el centenario de la muerte del arquitecto y la finalización de la Torre de Jesucristo en la Basílica de la Sagrada Familia.
La iniciativa cuenta con el respaldo del Palau de la Música Catalana y EAC Productions, en colaboración con diversas instituciones nacionales e internacionales. La composición de Pérez-Collellmir ha sido desarrollada con el apoyo de Galdric Santana, director de la Cátedra Gaudí en la UPC, quien ha realizado un profundo análisis del universo estético y sonoro del artista.
La obra ha contado con la colaboración de la poeta Anna Gual, autora del libreto, que se compone de 7 movimientos, reflejando la simetría bíblica del número siete y capturando momentos de fe, naturaleza, amor y dolor de Gaudí.