Uno de los cantantes españoles más brillantes de este siglo, Carlos Marín alcanzó renombre internacional como componente de Il Divo, cuarteto de crossover con el que vendió más de 30 millones de discos en todo el mundo y recorrió con ambiciosas giras los cinco continentes.
Pero fue mucho más: un prominente artista de ópera, zarzuela y musicales que destacó también por discos y conciertos en solitario.
Fallecido inesperadamente el 19 de diciembre de 2021, con solo 53 años, su recuerdo se mantiene imborrable en cada rincón del planeta donde apreciaron su enorme talento.
A través de entrevistas a miembros de su familia, su exesposa (Geraldine Larrosa, conocida en la música como Innocence), el magnate Simon Cowell, fundador de Il Divo, y personas que fueron importantes en su carrera, el libro de Miguel Ángel Bargueño, 'El Divo', publicado por Cúpula, repasa con minucioso detalle desde sus inicios como intérprete infantil a su gloriosa etapa en el grupo que le brindó fama global, e indaga en su parcela personal: su infancia en Alemania, donde nació; su singular historia de amor con Larrosa; su noviazgo con la actriz india Kim Sharma; su relación con otros grandes de la música como Barbra Streisand, Céline Dion o Julio Iglesias; y sus últimos días de vida casi minuto a minuto.
Ariel: 'El derecho a las cosas bellas', de Juan Evaristo Valls
"Quiero libertad, el derecho a expresarme por mí misma, el derecho de todos a las cosas bellas y radiantes". La declaración con que Emma Goldman definió el anarquismo no solo habla de un movimiento político, sino que contiene una filosofía donde la belleza, el placer y la igualdad son elementos esenciales de la existencia humana.
Inspirado en Paul Lafargue y Hannah Arendt, Juan Evaristo Valls Boix hace de esta convicción la base para desplegar un conjunto de políticas sociales que cuiden la vida allí donde es inútil y no trabaja. Con una prosa luminosa y combativa, el autor de 'El derecho a las cosas bellas. Vindicación a la vida holgada', editado por Ariel, defiende derechos esenciales —como el derecho a la pereza, la huelga o la jubilación— no como concesiones del sistema, sino como actos radicales de resistencia a la alienación capitalista.
Para quienes encuentran en el entusiasmo, la autosuperación o el emprendimiento una sucia trampa neoliberal con la que justificar la explotación y la precariedad, este libro es una invitación a la tranquilidad y la holgazanería, pero sobre todo es un alegato en favor de las estructuras públicas que las hacen posibles. La pereza ha sido durante demasiado tiempo el privilegio de unos pocos, ya es hora de que se convierta en un derecho para todos.
La obra estará en las librerías el 11 de junio