27 Jun
27Jun

Miguel Ángel Valero

Los nuevos datos económicos muestran cómo la economía estadounidense se contrajo más de lo previsto en el primer trimestre de 2025, con una caída anualizada del 0,5% y con un déficit comercial de bienes que se ampliaba debido a una caída de las exportaciones, fruto en parte de la guerra de los aranceles desatada por Donald Trump.

Se revisa a la baja el PIB de EEUU debido a un menor dinamismo en el consumo de servicios. El dato definitivo mostró una contracción de la actividad del -0,5% trimestral anualizado, tres décimas por debajo de la publicación provisional. El consumo en servicios aportó 0,3 puntos al PIB, frente a los 0,8 puntos estimados en las versiones preliminares. Los servicios de ocio presentaron la mayor revisión a la baja, al restar 0,14 puntos en lugar de los +0,04 p.p. registrados inicialmente. En conjunto, y tal y como mostraron los datos preliminares, el sector exterior es el principal detractor de crecimiento, basado en el efecto anticipación a la guerra comercial.

Los pedidos de bienes duraderos en mayo muestran un fuerte avance del 16,4% mensual, superior a lo esperado (+8,5%), tras la caída del mes anterior (-6,6%). La principal razón se debe a la partida de transporte de aviones, altamente volátil, que escaló un +48,3%. Si analizamos solamente los denominados pedidos de bienes de capital básico, un indicador menos volátil al excluir aviones y material militar, aumentó un 1,7% mensual tras retroceder un -1,4% en abril. En el cálculo de PIB, se utiliza el dato de envíos realizados (dado que los pedidos pueden ser cancelados), y en este caso el incremento registrado fue algo menor, +0,5% mensual. 

Es esta pérdida de dinamismo económico la que apremia a Trump y su administración a cerrar los acuerdos comerciales pendientes, que son prácticamente todos. Y en este frente, Trump ha anunciado la firma definitiva del acuerdo comercial con China, que incluye el acceso estadounidense a las tierras raras del país asiático, a la vez que anuncia notro pacto “significativo” con India. 

El acuerdo con China, que según el secretario de Comercio Howard Lutnick, está basado en conversaciones celebradas el mes pasado en Ginebra, es reflejo de interés de Trump de deshacer, al menos en parte, un entuerto comercial que tendrá antes o después un impacto temporal negativo en la inflación. 

El Ministerio de Comercio chino anunció la consolidación de un marco comercial con EEUU, acordando un entendimiento adicional para implementar lo ya negociado el mes pasado en Ginebra. China se comprometió a reestablecer el envío de tierras raras hacia EEUU, un proceso que había quedado estancado por la ralentización de concesión de licencias para evaluar que los materiales no se desvíen hacia usos militares. A cambio, el país norteamericano relajará las restricciones sobre las exportaciones de semiconductores hacia China y permitirá la entrada de estudiantes chinos a las universidades estadounidenses. 

Por otro lado, la Casa Blanca ha señalado que la pausa en la aplicación de los aranceles recíprocos, prevista para el 9 de julio, podría extenderse, calificando estos plazos como “no críticos”. La portavoz Karoline Leavitt advirtió que, si alguno de los países implicados no alcanza un acuerdo comercial con EEUU antes de la fecha límite, Trump establecerá una tasa arancelaria recíproca que considere adecuada. El propio Trump declaró que no tiene intención de negociar con todos los países, y que a algunos simplemente se les notificará el arancel correspondiente. 

Además, la administración ha anunciado que hay planes inminentes para cerrar acuerdos con un grupo de diez socios comerciales clave.

Tesys: aprovechar la volatilidad para encontrar oportunidades

Por su parte, Antonio Fernández Quesada, director de inversiones de Tesys Activos Financieros, mantiene su firme convicción de centrar su selección de activos en buenas compañías que tienen modelos de negocio sólidos y capaces de generar caja de forma sostenible, mientras aprovecha la volatilidad provocada por la geopolítica y los aranceles para invertir en las mejores ideas y desbloquear valor en beneficio de sus partícipes con rebalanceos de pesos.

"El fondo Tesys Internacional, al igual que el mercado en general, ha vivido episodios de volatilidad tras la guerra comercial lanzada por Donald Trump y los más recientes conflictos en Oriente Medio. Estas oscilaciones, que siempre ocurren, no nos preocupan como inversores a largo plazo, debido a que conocemos muy bien las fortalezas de las compañías que tenemos en cartera. Tesys Internacional y la bolsa en general han conseguido recuperarse tras el anuncio de los nuevos aranceles. Desde el 2 de abril, día que Donald Trump anunció multitud de aranceles a todo el mundo, hasta hoy, Tesys Internacional obtiene una rentabilidad de aproximadamente un 3%. Mientras, las compañías de la cartera siguen reforzando y ampliando sus negocios: venden más, se fortalecen y se adaptan continuamente a las nuevas reglas del juego. Tesys Internacional llegó a sufrir caídas de hasta un -24% desde máximos, pero la historia demuestra que estos momentos que son inevitables y con los que hay que 'convivir', suelen ofrecer las mejores oportunidades cuando estamos invertidos en activos de calidad", explica. 

Ya lo decía Buffett: "Sé temeroso cuando otros son codiciosos y sé codicioso cuando otros son temerosos".  "La volatilidad, para nosotros, inversores de largo plazo, supone una ventaja: nos permite incrementar o añadir posiciones en empresas que nos gustan, comprándolas a precios más atractivos. En estos meses de caídas reforzamos nuestra exposición en valores penalizados como Amazon, Alphabet, Microsoft, IQVIA, Novo Nordisk o Salesforce, entre otros. Al mismo tiempo, hemos ido reduciendo el peso de otras —por ejemplo, Berkshire Hathaway o Paycom Software— optimizando así la composición de la cartera", apunta.

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