El 73% de las empresas españolas percibe el impacto del entorno económico en el riesgo de crédito de su cartera comercial. El principal elemento de perturbación es la mala evolución de la demanda de los clientes, señalado por el 33%.
Aunque la proporción de empresas que prevé un incremento en el riesgo de retrasos o impagos ha disminuido del 67% al 60%, se sitúa por encima de la media europea (58%), y de potencias económicas como Italia (57%), Francia (56%) y Alemania (55%).