El crecimiento del IPC se aceleró dos décimas en España en junio según el dato preliminar. Se sitúa en el 2,2% interanual e iguala a la tasa subyacente, cuyo incremento permanece estable respecto al mes anterior. El dato intermensual se ha situado por debajo del promedio histórico para el mismo mes por cuarta vez consecutiva, si bien, en el caso subyacente se ha situado tres décimas por encima, rompiendo una racha de tres meses de presiones a la baja en los precios subyacentes.
El INE avanza que la ligera aceleración se debe a los precios de los carburantes y, en menor medida, a los alimentos y bebidas no alcohólicas.
La intervención de EEUU en el conflicto entre Israel e Irán provocó un repunte del precio del petróleo, pero en los últimos días el barril de brent ha vuelto a cotizar por debajo de los 70 dólares por barril, en torno a un -20% por debajo de los niveles de hace un año, de forma que la energía puede continuar ejerciendo una influencia bajista sobre los precios, como ha venido siendo habitual durante la mayor parte del año.
Si a esto unimos la reciente apreciación del euro, que abarata los precios de importación, "cabe esperar que el crecimiento del IPC continúe en torno al objetivo del Banco Central Europeo o incluso algo por debajo a corto plazo. No obstante, la incertidumbre continúa siendo notable y existen riesgos al alza si la guerra comercial se intensifica y se aplican aranceles de represalia", subraya Santiago Martínez Morando, jefe de Análisis Económico y Financiero de Ibercaja.