Ángel Gavilán, director general de Economía del Banco de España, aprovecha su intervención en el I Encuentro entre Productores y Usuarios de las Estadísticas de Turismo para alertar de la desaceleración en las tasas de crecimiento del sector "en un contexto internacional complejo y relativamente desfavorable para la actividad".
Reconoce que el turismo tiene un peso elevado en el PIB (12,3%) y el empleo (11,6%) de la economía española, las exportaciones de turismo suponen el 5% del PIB, los ingresos del turismo, más del 6%. Contribuye al superávit por cuenta corriente de nuestro país de forma significativa y creciente, con más del 4,5% del PIB
Al mismo tiempo, es un sector competitivo, que ha sabido defender su cuota en los mercados internacionales, en el que se están produciendo avances importantes en términos de calidad (más del 50% de los hoteles tienen 4-5 estrellas), y de diversificación geográfica –por origen y destino– y estacional de los flujos turísticos. Y también está beneficiándose de la consolidación de una notable recomposición en la cesta de consumo de los hogares hacia el gasto vinculado a los servicios turísticos.
Es el segundo país del mundo en llegada de turistas, solo superado por Francia (8% frente a 7%) y también en cuota sobre ingresos mundiales por turismo, por debajo de EEUU (12% frente a 6%)
El efecto arrastre sobre otros sectores de la economía sigue aumentando en los últimos años, pero se sitúa por debajo de otros países cercanos: 1,73 frente a 1,78 de Portugal, 1,91 de Grecia, 2,05 de Francia, o 2,13 de Italia.
Otros problemas del sector es que tiene unos niveles de productividad laboral inferiores a la media nacional. Mientras ésta crece por encima del 30%, la del turismo se ha estancado. Lo mismo sucede con la inversión y la innovación. Las ratios de inversión han caído del 0,25 en 2002 al 0,15. En otras construcciones, del 0,12 al 0,05. En equipos, del 0.12 al 0,08. Y en intangibles sigue por debajo del 0,02. La inversión en turismo en España es muy inferior a la de Francia, Italia o Portugal.
Hay una mayor concentración de empleados en los grupos de jóvenes, de baja cualificación y de nacionalidad extranjera, y una preponderancia de las pymes en la actividad, especialmente en hostelería y ocio, pese a la tendencia a la concentración que vive el sector. La mitad del empleo tiene entre 40, y 59 años, y menos del 30% tiene educación superior. Más del 20% son extranjeros
Además, su dinamismo reciente ha puesto de relieve algunas externalidades negativas que genera en términos de congestión y de degradación de los recursos naturales, cuando las principales preocupaciones de los turistas son la sostenibilidad, la masificación y la saturación.
También provoca dificultades en el acceso a la vivienda para determinados colectivos, tanto en compraventa como en alquiler. La demanda en compraventa de viviendas por no residentes supera el 25% en Baleares, y el 20% en la Comunidad Valenciana y en Canarias, cuando la media en España es el 10%. El alquiler turístico supone el 70% en Elche/Elx, y el 50% en Málaga y en Marbella.
Otra cuestión señalada por el director general de Economía del Banco de España es la volatilidad de los tipos de cambio, ya que su apreciación tiene impacto en el número de pernoctaciones hoteleras de extranjeros.