Para el primer trimestre de 2025, las entidades financieras esperan que los criterios de concesión de préstamos se mantendrán sin cambios en la financiación a las empresas y en los créditos a los hogares para consumo y otros fines, y que se relajarán ligeramente en el segmento de préstamos a las familias para adquisición de vivienda. En cuanto a la demanda, anticipan que las solicitudes seguirán aumentando en todas las modalidades.
Para el primer trimestre de 2025, las entidades financieras anticipan que las condiciones de acceso a la financiación mostrarán una ligera mejoría en los mercados monetarios y en el de valores de renta fija a largo plazo, manteniéndose estables en el resto de los casos.
Los nuevos requisitos regulatorios pueden propiciar un ligero deterioro de las condiciones de financiación de las entidades financieras, así como un moderado endurecimiento de los criterios de concesión y de los márgenes en algunos segmentos.
Para el primer semestre de 2025 no se espera que la morosidad tenga ningún impacto significativo sobre la política crediticia de los bancos. La oferta de crédito se mantendrá prácticamente estable y que las solicitudes de préstamos seguirán aumentando en todos los sectores de actividad. Las variaciones del exceso de liquidez mantenido por las entidades financieras en el Eurosistema no tendrán ningún impacto en esa primera mitad del año.
Los resultados de la Encuesta de Préstamos Bancarios revelan que, en el cuarto trimestre de 2024, los criterios de concesión de préstamos se mantuvieron sin variaciones tanto en el segmento de financiación a las empresas como en el de crédito a los hogares para adquisición de vivienda, mientras que en el de préstamos a las familias para consumo y otros fines se endurecieron levemente, por un aumento de los riesgos percibidos por las entidades bancarias, en particular de los relacionados con una menor solvencia de los consumidores.
Por su parte, las condiciones generales aplicadas a los nuevos créditos se habrían relajado en todos los segmentos, con un descenso de los tipos de interés aplicados y un estrechamiento de los márgenes ordinarios, que ha sido de intensidad moderada en la financiación a las empresas y en los créditos a los hogares para consumo y otros fines, y algo más acusado en los créditos a las familias para adquisición de vivienda.
Los márgenes de los préstamos de mayor riesgo y el resto de condiciones no habrían experimentado cambios significativos en ninguno de los tres segmentos analizados. El porcentaje de solicitudes de crédito rechazadas tampoco registró variaciones significativas en éstos.
Entre octubre y diciembre de 2024, la demanda de préstamos aumentó en todos los segmentos, lo que se produce por tercer trimestre consecutivo. El incremento de solicitudes fue de carácter moderado en los segmentos de financiación a empresas y de crédito a familias para consumo y otros fines, y algo más intenso en el de préstamos a familias para adquisición de vivienda. En cuanto a los factores que explican el crecimiento de la demanda, las entidades financieras señalan que el nivel más reducido de los tipos de interés habría favorecido, en todos los segmentos, un aumento de las solicitudes.
Además, en la financiación a las empresas, también habrían contribuido las mayores necesidades para financiar inversiones en activos fijos y existencias y capital circulante, así como el menor uso de financiación interna.
En cuanto a las solicitudes de préstamos de los hogares para adquisición de vivienda, el aumento también se explicaría por las expectativas sobre el mercado de la vivienda. En el caso de los préstamos a las familias para consumo y otros fines, el incremento de la demanda también habría obedecido al mayor gasto en bienes de consumo duradero.
Según los bancos españoles, durante el cuarto trimestre de 2024, las condiciones de acceso a los mercados minoristas de financiación se deterioraron ligeramente tanto en el caso de los depósitos a corto como en los de largo plazo. En los mercados mayoristas se registraron mejorías de carácter moderado en el mercado monetario y en la transferencia de riesgos fuera de balance, y algo más intensas en el de valores de renta fija a largo plazo, manteniéndose estables en el resto de los mercados.
Durante 2024 las nuevas medidas regulatorias y supervisoras habrían propiciado un aumento del nivel de los activos (tanto del total como de los ponderados según riesgo) y del capital, no teniendo ningún impacto sobre la oferta de crédito.
Durante el segundo semestre de 2024, la ratio de dudosos habría propiciado un cierto endurecimiento de los criterios de concesión en los créditos a hogares para consumo y otros fines. Ello se explicaría por la menor tolerancia al riesgo por parte de algunas entidades financieras.
En el segundo semestre de 2024 los criterios de concesión de préstamos se habrían mantenido estables en prácticamente todas las ramas productivas (excepto en la de comercio donde se habrían endurecido ligeramente). En cambio, las condiciones aplicadas se habrían relajado moderadamente en las empresas de servicios y en las de comercio, manteniéndose sin cambios en el resto. Por su parte, la demanda habría crecido en casi todos los sectores, excepto en la industria manufacturera (excluidos los subsectores de uso intensivo de energía) donde se habría mantenido estable. Este aumento habría sido de mayor intensidad en el sector inmobiliario residencial.
Las variaciones del exceso de liquidez mantenido por las entidades financieras en el Eurosistema no tuvieron, en el segundo semestre de 2024, ningún impacto sobre la política crediticia de las entidades encuestadas ni sobre el volumen de préstamos concedidos.