Singular infra pondera la renta variable de EEUU

El informe de perspectivas macroeconómicas y financieras de Singular Bank 2025. Implicaciones de un nuevo ciclo geoeconómico pone el foco en la nueva realidad generada por la guerra provocada por la invasión rusa de Ucrania, la situa­ción de Oriente Medio (en especial, de Siria), las incertidumbres geopolíticas globales, y la victoria histórica de Donald Trump. Serán claves las decisiones en materia fiscal, migratoria, comercial y de política inter­nacional de la próxima Administración estadounidense, la capacidad de la UE para aprovechar la oportunidad histórica de relanzar el proyecto europeo siguiendo las recomendaciones de los informes de Draghi y Letta, y las decisiones del Gobierno de Xi Jinping de evitar una mayor desaceleración de la economía china.

Para el equipo de macroeconomía de Singular Bank, siempre surgen oportunidades, innovaciones y soluciones que en este entorno global seguirán impulsando las inversiones en transición ener­gética, digitalización, IA y robotización, y en eficiencia en la gestión de los recursos naturales como el agua, la tierra o la calidad del aire. Al mismo tiempo, se acelerará la seguridad de suministros de materias primas estratégicas para la industria y el pro­ceso de transición energética y de digitalización, la construcción de infraestructuras adaptadas a los nuevos avances tecnológicos, la descarbonización, la reconfigu­ración de las cadenas de valor, y la construcción de una mayor protección tanto ante amenazas geopolíticas, como a eventos climáticos adversos.

La necesidad de evi­tar un escenario de guerra mundial o las implicaciones que abre para EEUU y la OTAN el deshielo del Ártico están acelerando el gasto militar y en tecnología duales, y afian­zando las alianzas geopolíticas y geoeconómicas con los países aliados en la región de Asia-Pacífico (Corea del Sur, Japón, Australia, Taiwán).

En este contexto, Singular Bank identifica 5 D (digitalización, descarbonización, demografía, desglobalización y desconfiguración del orden mundial) como los ejes que marcarán las decisiones de inversión y crecimiento a largo plazo. El crecimiento del PIB mundial se situará en torno al 2,8% en 2025, destacando la previsible resiliencia de la economía de Estados Unidos, la mejora del ritmo de crecimiento de la Eurozona (+1,3%), con España liderando el avance con un 2,3%, y un menor dinamismo en China (+4,5%), afectada por su crisis inmobiliaria, la falta de confianza del sector privado, los riesgos deflacionistas y los desafíos demográficos. Se espera que el proceso desinflacionista continúe, especialmente en la Eurozona, pero las políticas económicas y migratorias, fiscales y comerciales de Estados Unidos podrían generar nuevas tensiones inflacionarias a corto plazo, y una ralentización del comercio y el crecimiento mundial.

El análisis de Singular Bank considera que la clave para los mercados será que la Reserva Federal probablemente tendrá que mantener una política restrictiva, por lo que las curvas de tipos solo podrán descender moderadamente, con las primas temporales presionando al alza los tipos a medio y largo plazo. En este escenario, el robusto crecimiento de los beneficios empresariales (ya no solo en las tecnológicas sino en otros sectores) puede ser parcialmente contrarrestado por una moderación de los múltiplos en EEUU, presionados por unos tipos superiores al 4% y por una prima de riesgo algo mayor. Esto augura retornos positivos de las acciones, y con un mejor comportamiento de los índices de Europa y Asia emergente si se cumple la expectativa de una leve reaceleración de sus economías y de los resultados de sus compañías.

El banco inicia por lo tanto el año con una moderada infra ponderación de la renta variable, con un menor peso relativo de EEUU dentro de ella, con un sesgo sectorial algo defensivo, y donde priman las megatendencias y los negocios de crecimiento estructural frente a unas dinámicas cíclicas bastante inciertas. Aunque espera que los “7 Magníficos” cumplirán con las elevadas expectativas, sus exigentes valoraciones le llevan a no sobrepasar un peso neutral en Tecnología. Prefiere sobre ponderar Farmacia y Salud, cuyos múltiplos se han abaratado tras la última corrección, subestimando en su opinión la recuperación de sus beneficios, el potencial de las innovaciones tecnológicas y terapéuticas y su carácter defensivo.

Otras ideas que considera atractivas son las infraestructuras (impulsadas por las enormes necesidades de inversión para la revolución tecnológica, la transición energética y el desarrollo de los países emergentes) y las Small Caps, que cotizan con descuento y ven mejorar sus condiciones de financiación. También ve aún recorrido en Japón por sus múltiplos moderados en un entorno de reflación, bajos intereses, una divisa muy competitiva y cambios en la cultura corporativa.

Respecto a la Bolsa española, aunque el crecimiento de los beneficios será inferior al de otros mercados, espera que un moderado aumento de los múltiplos y la elevada rentabilidad por dividendos hagan que pueda batir los retornos del resto de Europa, situando su objetivo para el IBEX a final de año en el entorno de 12.400.

En cuanto a la renta fija, Singular Bank espera unos retornos de la deuda pública algo superiores a los de 2024 por el leve descenso de las curvas, y sin embargo rendimientos menos positivos en el crédito, con unos diferenciales crediticios con escaso margen de compresión adicional y cierto riesgo de repunte. Considera que con las menguantes rentabilidades de los activos monetarios, la prioridad ha de ser la generación de rendimientos con riesgo acotado, con una duración relativamente baja en la deuda pública. Las cuatro ideas de inversión más claras son los bonos corporativos con grado de inversión, las emisiones subordinadas de entidades financieras, los fondos de préstamos bancarios con colateral y los bonos high yield BB en euros.

Espera que el dólar siga fuerte, con una ligera depreciación cuando se estabilice el diferencial de intereses. Mantiene por el momento sin cubrir la exposición a esta divisa en la renta variable, y no espera grandes cambios en los cruces europeos, mientras que el oro continuará ejerciendo una importante función de diversificación en un panorama de gran incertidumbre.

Alicia Coronil, Economista Jefe de Singular Bank apunta que: “En 2025, las economías globales enfrentan un periodo de transición caracterizado por tensiones geopolíticas, políticas económicas divergentes y un nuevo ciclo de desaceleración económica. Este entorno presenta retos significativos, como la fragmentación del comercio global, el impacto de las políticas arancelarias y la necesidad de adaptarse a la desglobalización. Sin embargo, también abre nuevas oportunidades ligadas a las mega tendencias como la digitalización, la descarbonización y la reconfiguración del orden mundial. Para Singular Bank, 2025 será un año en el que la diversificación y un enfoque en inversiones sostenibles serán esenciales para afrontar la volatilidad y aprovechar los sectores estratégicos que marcarán el futuro de la economía.”

Roberto Scholtes, Jefe de Estrategia de Singular Bank, añade: “En un entorno de volatilidad e impredecibilidad, vemos una mejor relación rentabilidad-riesgo en la renta fija de alta calidad, e iniciamos el año con cierto sesgo defensivo en la renta variable. Las megatendencias y sectores como salud, infraestructuras y energéticas ofrecen estabilidad y crecimiento estructural a largo plazo, con valoraciones menos exigentes que las tecnológicas. Las tensiones inflacionarias en Estados Unidos, junto con las políticas arancelarias, condicionarán la estrategia global, mientras que Europa y Japón presentan un atractivo relativo por sus valoraciones más moderadas. 2025 será un año de ajustes tácticos, donde aprovechar las correcciones de mercado para fortalecer posiciones en activos estratégicos será clave para maximizar las oportunidades de inversión.”