Miguel Ángel Valero
El Euribor mantiene la calma ante la tormenta geopolítica: repetirá al 2,08% en junio, pese a que ha sido un mes especialmente movido. El Banco Central Europeo (BCE) recortó sus tipos de interés el día 5, Israel, y luego, EEUU, bombardearon Irán a cuenta de una bomba atómica que empieza a recordar las armas de destrucción masiva de Sadam Hussein (falsedad que sirvió para justificar la invasión de Irak), los países de la OTAN acordaron el aumento del gasto militar, con la excepción de España, entre otros acontecimientos.
Pero el Euribor a un año, que sirve como referencia para las hipotecas de tipo variable y mixto, no entiende de geopolítica y toda esta actividad prácticamente no ha alterado su cotización. Cerrará junio alrededor del 2,08%, prácticamente la misma que la de mayo: 2,081%.
Según el analista hipotecario del comparador financiero HelpMyCash.com, Miquel Riera, este estancamiento es positivo para los que tienen una hipoteca variable ligada a este índice, que son la inmensa mayoría dentro de esta modalidad: “Los clientes a los que se les revise el interés con el valor de junio notarán una rebaja importante en sus cuotas; especialmente si la actualización se produce con una periodicidad anual”.
Lo más habitual es que el interés de las hipotecas variables se revise anual o semestralmente, a contar desde el momento de la firma de las escrituras. Al llegar la fecha indicada en el contrato, el banco usa el último valor publicado del Euribor para recalcular el tipo aplicado: si ha subido respecto a la anterior actualización, las cuotas del préstamo se encarecerán, mientras que si ha bajado, las mensualidades siguientes serán más baratas.
En junio de 2024, la cotización de este índice era manifiestamente superior a la actual: 3,65%. En consecuencia, las hipotecas variables que se revisen de forma anual con su última cotización se rebajarán sensiblemente, según Riera. Por ejemplo, para un préstamo hipotecario medio de 150.000€ a 25 años y con un interés de Euribor más 1%, las cuotas descenderán de los 847€ a los 718 mensuales; 129 menos al mes y casi 1.550 menos al año.
Hace seis meses, en diciembre de 2024, el valor del Euribor también era superior al actual, pero no tanto: 2,436%. Por lo tanto, las cuotas de las hipotecas variables revisadas semestralmente se abaratarán de una manera menos acusada. Para el ejemplo anterior, las mensualidades bajarían de los 746€ a los 718; unos 28€ menos al mes y casi 170 menos al semestre, según los cálculos de HelpMyCash.
Ahora bien, desde el comparador explican que la rebaja de las cuotas será mayor o menor en función del interés que tenga el préstamo hipotecario revisado y de su importe y plazo pendientes.
Prudencia ante la inestabilidad global
Pese a que el estancamiento del Euribor es positivo para los hipotecados a tipo variable, pues sus cuotas se abaratarán de todos modos, se trata de un cambio de tendencia. El analista de HelpMyCash, Miquel Riera, explica que “este índice llevaba cuatro descensos consecutivos en lo que va de año, en paralelo a los tres recortes de tipos de interés que el BCE llevó a cabo entre enero y mayo de 2025”.
A principios de junio, el BCE recortó otra vez sus tipos de interés, pero el Euribor no cerrará el mes con una nueva bajada. Según Riera, hay dos culpables de este estancamiento. En primer lugar, que “el Euribor ya se había adelantado a esas bajadas de intereses”. Y en segundo lugar, “la compleja situación geopolítica general” y, en particular, “el conflicto bélico entre Israel e Irán, que disparó el temor a un incremento del precio del petróleo y del gas”.
“El encarecimiento del precio de la energía puede provocar un repunte de la inflación de la Eurozona”, explica el analista del comparador. “Si se diera este escenario, el BCE podría verse obligado a mantener estancados sus tipos o incluso hasta a subirlos. Por eso el Euribor no siguió bajando: este índice suele adelantarse a las decisiones del BCE, así que si se espera que éste no baje sus tipos en un futuro cercano, su cotización tiende a estancarse o a subir”.
Tras el alto al fuego entre Irán e Israel, sin embargo, las previsiones vuelven al punto de partida. Según Riera, lo que se espera es que el BCE lleve a cabo un único recorte más en lo que queda de año, hasta dejar su interés de referencia en el 1,75%. Se trataría de su “tipo natural o de equilibrio”, que es el que mantiene una inflación estable y permite que haya crecimiento económico.
Ante este escenario, la previsión del experto de HelpMyCash es “que el Euribor cierre el año 2025 con un valor de entre el 1,90% y el 2%, aproximadamente”. Ahora bien, el analista reconoce que es complicado hacer pronósticos cuando la situación geopolítica es tan cambiante como la actual. Y en ese sentido, advierte de que hay varios factores que pueden provocar un repunte de la inflación y, por consiguiente, del índice hipotecario: los aranceles, un mayor gasto militar, una nueva escalada bélica en Oriente Medo, entre otros.
Ebury: un recorte más hasta fin de año
Diego Barnuevo, analista de Mercados de Ebury, destaca que esta semana el Euríbor a 12 meses ha vuelto a retomar la senda bajista, acabando la semana en 2,073%, frente al nivel de 2,093% con el que comenzaba la semana. No es casualidad que esto haya ocurrido después de que las tensiones entre Irán e Israel se hayan mitigado, al menos temporalmente. Si bien los mercados de swaps no alteraron en exceso la cantidad de recortes que descontaban para este año cuando comenzó esta última contienda en Oriente Medio, la amenaza inflacionista del petróleo parece haberse disipado, por el momento, lo cual se ha visto reflejado en la reciente caída del Euribor.
"Esta semana los datos de PMI de junio de actividad empresarial en la Eurozona han sorprendido ligeramente a la baja y siguen reflejando un estancamiento y la incertidumbre persistente que está generando la contienda arancelaria entre las empresas. También hemos recibido algunos comentarios de miembros del BCE abogando por una política monetaria aún más acomodaticia en la Eurozona. Mario Centeno, miembro del Consejo de Gobierno, apuntaba que la zona euro necesita más estímulo para alcanzar el objetivo inflacionario del 2% de manera estable. Villeroy, por su parte, adelantaba que el BCE podría recortar tipos en los próximos seis meses, lo cual casa con la expectativa que tiene el mercado de que se producirá un recorte más antes de final de año. Desde Ebury, compartimos esta expectativa, y creemos que el BCE se tomará todo, o casi todo el verano, para valorar la situación arancelaria, antes de tomar una decisión sobre los tipos. Por ello, en ausencia de grandes sorpresas, podríamos observar como el Euribor a 12 meses se asienta sobre una meseta durante el verano y hasta que el BCE esté preparado para flexibilizar, por última vez en este ciclo, su política monetaria", argumenta.