Miguel Ángel Valero
El proyecto de Donald Trump para incrementar impuestos a las grandes fortunas se enfrenta a obstáculos. El presidente de Estados Unidos anima al ala republicana del Congreso a subir los impuestos a los ricos como parte de su “Gran y Hermoso Proyecto de Ley”, aunque su iniciativa se está topando con obstáculos dentro de su propio partido.
Trump instaba al presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, a subir los impuestos a algunas de las personas con mayores ingresos. Pero hay republicanos en distritos clave contrarios a recortar drásticamente las prestaciones de la red de seguridad social, mientras que los republicanos de línea dura exigen billones adicionales en recortes de gastos. En una línea similar, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, que está ganando mucho peso en la Administración Trump por el acuerdo sobre aranceles con Reino Unido, también sugirió la creación de una nueva categoría impositiva para quienes ganan más de 5 millones$ al año.
Cinco semanas después del Liberation Day, el Reino Unido se convierte en el primer país en alcanzar un acuerdo comercial con EEUU. Las condiciones no suponen un retroceso significativo respecto al arancel del 10% que ya se aplica. Lo más destacado es la reducción de los aranceles a los vehículos, que pasan del 25% al 10%, con una cuota de 100.000 coches al año; la eliminación de los aranceles al acero y al aluminio —que representan apenas el 1% de las exportaciones británicas a EEUU—; el acceso recíproco al mercado de carne vacuna —los ganaderos británicos podrán exportar hasta 13.000 toneladas sin aranceles—, y la supresión de los aranceles sobre el etanol. A cambio, el Reino Unido adquirirá aviones de Boeing por un valor de 10.000 millones$, además de asumir otros compromisos menores.
Dado que EEUU mantiene un déficit comercial en bienes con Reino Unido de 11.857 millones$ y representa apenas el 2% de sus importaciones, el acuerdo parece más una escenificación que una transformación sustancial de las relaciones comerciales entre ambos países, manteniéndose en gran medida el arancel mínimo universal del 10%.
Trump sugiere que se trata de un acuerdo con condiciones preferenciales por tratarse de un país aliado, lo que añade presión sobre los demás países que aún continúan en la mesa de negociación.
Precisamente este fin de semana tendrá lugar en Suiza el encuentro entre Estados Unidos y China, protagonizado por el omnipresente Scott Bessent. Trump se mostró optimista respecto a las conversaciones con China. Los aranceles pueden bajar del 145% al 60%.
Según los datos de abril, las exportaciones chinas a Estados Unidos han caído un 21%, y las importaciones un 14% por el efecto inicial de los mayores aranceles norteamericanos. Unos datos que confirman que la actual guerra comercial entre las dos grandes potencias mundiales está paralizando el intercambio de bienes. Pero las exportaciones agregadas de China han crecido en abril. Las exportaciones moderaron su crecimiento en abril hasta un avance del +8,1% interanual desde el +12,4% anterior, mientras que las importaciones también frenaron su caída hasta un -0,2% desde el -4,3% anterior.