El Euribor a 12 meses ha vuelto a caer esta semana aunque a un ritmo infinitamente más moderado que el de las anteriores. El indicador comenzaba la semana en el 2.045% y ha descendido a 2.036%, de nuevo rozando el umbral del 2%, que no sobrepasa desde septiembre de 2022.
Las fuertes caídas de abril, del 2.277% a los niveles actuales, se puede atribuir directamente a los aranceles recíprocos introducidos por Trump en el “día de la liberación” y la consecuente respuesta del Banco Central Europeo, que bajó los tipos 25 puntos básicos (pb), destaca Ebury en su Análisis Semanal de Tendencias de Euribor.
Esta semana ha estado poco cargada de publicaciones macroeconómicas y de titulares relevantes para la Eurozona. Tan sólo los datos de ventas minoristas de marzo, que han caído por debajo de las expectativas, mientras que los PMI de abril han sido revisados al alza en sus tres componentes (compuesto, servicios y manufacturero). El PMI servicios ha salido de la zona contractiva para pasar a un nivel de 50.1, lo cual no ha logrado el manufacturero, que se mantiene en zona contractiva (49). El indicador compuesto ha subido tres décimas para situarse en 50.4.
A pesar de estas revisiones al alza en la actividad económica de la Eurozona, "no creemos que esto vaya alterar los planes del BCE en sus próximas reuniones. A nuestro parecer, el recorte de tipos el mes que viene está casi garantizado. Que se produzcan bajadas adicionales más allá de junio dependerá del resultado de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y la UE y el impacto que acaben teniendo los aranceles en la economía de la Eurozona", señalan los analistas de Ebury.
Los mercados de swaps, que descuentan casi con plena seguridad una bajada en junio y entre 2 y 3 reducciones de tipos en lo que queda de año, "comparten parcialmente nuestra opinión. De momento, podemos esperar que el Euribor a 12 meses se mantenga algo más estable este mes que en el anterior, pero la tendencia bajista podría continuar tras la reunión del BCE de junio".