CieloAstur resucita Linares de Proaza gracias al turismo responsable

El empresario asturiano afincado en Madrid, Casimiro García Fernández, soñaba con recuperar la tierra de sus abuelos, Tanislao y Josefina, en Linares de Proaza, una pequeña y singular aldea que forma parte del municipio de Proaza, muy próximo al Parque Natural Las Ubiñas-La Mesa y a media hora en coche desde Oviedo. Quería evitar que la aldea perdiera más habitantes (apenas tenía cinco personas censadas) y se integrara en la España vaciada.

Lo ha conseguido con CieloAstur, una propuesta de estancia rural de lujo desde el turismo eco-responsable. Alberga un conjunto de villas, donde poder sentir y disfrutar de la naturaleza de una forma relajada, confortable y sostenible, gracias a sus modernas infraestructuras basadas en energías renovables, con el fin de disminuir la huella de carbono y minimizar el impacto en el entorno.

Tras una fuerte inversión y sobre las ruinas de lo que fueron la cuadra y el pajar de las tierras que heredó,  Casimiro García Fernández decidió construir un resort rural para hacer perdurar el legado de sus antepasados, a la par que dar vida a una pequeña localidad, en la que a penas quedaban cinco habitantes censados.

Sin embargo, Casimiro tuvo claro que quería hacer las cosas bien: actuar acorde a los tiempos actuales y venideros, respetando la preservación del medio ambiente. Se trataba de una recuperación del pasado, en un presente renovado, siguiendo un futuro inexorable hacia la sostenibilidad, el turismo eco responsable y el fomento de la economía de proximidad.

A partir de su apertura en septiembre de 2020 y pese al lento despegue por las dificultades derivadas de la pandemia, la aldea ha vuelto a la vida y CieloAstur se ha convertido en un acicate y un impulso para toda la comarca.

El proyecto de CieloAstur partió de un estudiado y cuidado proyecto para crear un resort moderno de valores eco sostenibles. Su estética nórdica erige a la madera, como principal protagonista, tanto por dentro como por fuera, aunque también se han empleado otros materiales ecológicos como el corcho o la piedra. TURISMO ECO RESPONSABLECieloAstur es un alojamiento de lujo ecosostenible, distinguido con Cuatro Llaves (máxima distinción para alojamientos de este tipo) que se mimetiza con la naturaleza, para poder perdernos y olvidarnos del mundo. Supone, gracias a su altitud, una estancia única al dormir entre nubes casi tocando el cielo, pero con todas las comodidades y el confort de sus instalaciones de última generación, para disfrutar del maravilloso entorno natural que le rodea.

Está ubicado en Linares de Proaza, una pequeña y singular aldea asturiana, que forma parte del municipio de Proaza, reconocido como un destacado destino turístico. En concreto, muy próximo al Parque Natural Las Ubiñas-La Mesa y a media hora en coche desde Oviedo.

La mayor parte del consumo energético de las instalaciones está basado en energías renovables. Las Villas y los diferentes espacios interiores cuentan con un sistema de aerotermia, que permite la renovación del aire constantemente con el exterior, por lo que la confortabilidad está garantizada independientemente de la climatología. El solicitado jacuzzi exterior funciona con energía fotovoltaica, gracias a las placas solares instaladas en la parte más alta del complejo. En las habitaciones, ofrecen amenities ecológicos sólidos y, con respecto al consumo de agua, destaca el uso del llamado “Km 0”, sistema por el cual el agua de un manantial cercano es filtrada por ósmosis y envasada en botellas de cristal reutilizables.

Tras una fuerte inversión, las ruinas de lo que fueron la cuadra y el pajar de las tierras que heredó, se transformaron en un resort rural para hacer perdurar el legado de sus antepasados, fomentando al mismo tiempo la preservación del medio ambiente.
A partir de su apertura en septiembre de 2020 y pese al lento despegue por las dificultades derivadas de la pandemia, la aldea ha vuelto a la vida y CieloAstur se ha convertido en un impulso para toda la comarca.

La finca de 10.000 metros cuadrados de prados verdes acoge una docena de villas independientes, el jacuzzi exterior, un área de juegos infantiles, así como una terraza chill out, alejada de las villas para los que buscan aún más tranquilidad, y el restaurante La Cuadrina de Tanislao y su agradable terraza, un templo de madera que combina lo mejor de la cocina tradicional asturiana con innovadoras técnicas y sabores de la vanguardista.

Todas las comodidades, mimetizadas con la Naturaleza

CieloAstur partió de un estudiado y cuidado proyecto para crear un resort moderno de valores eco-sostenibles. Su estética nórdica erige a la madera como principal protagonista, tanto por dentro como por fuera, aunque también se han empleado otros materiales ecológicos, como el corcho o la piedra. 

Se trata de un alojamiento que se mimetiza con la Naturaleza, pero con todas las comodidades y el confort de sus instalaciones de última generación. La mayor parte del consumo energético de las instalaciones está basado en renovables. Las viillas y los diferentes espacios interiores cuentan con un sistema de aerotermia, que permite la renovación del aire constantemente con el exterior, por lo que la confortabilidad está garantizada independientemente de la climatología. El solicitado jacuzzi exterior funciona con energía fotovoltaica, gracias a las placas solares instaladas en la parte más alta del complejo. Y se recurre al Km 0, sistema por el cual el agua de un manantial cercano es filtrada por ósmosis y envasada en botellas de cristal reutilizables.

Las villas están construidas respetando el entorno, en ambientes nórdicos y minimalistas. Todas ellas están equipadas con baño privado con 'amenities' ecológicos sólidos, cocina americana, zona de estar con sofá, televisión y mesa de comedor, además de terraza propia amueblada. La más especial y demandada es la Villa del árbol, emplazada en lo alto de un gran tronco, sin desmerecer a las cinco villas Deluxe, con sus respectivas bañeras bajo la ventana, desde las que se puede disfrutar de unas espectaculares vistas. Completan el alojamiento tres villas Superiores y tres Standard. Una de estas últimas villas está adaptada para huéspedes con movilidad reducida, con acceso en ascensor desde el aparcamiento.

En La Cuadrina de Tanislao, el equipo se desvive por recuperar las recetas ancestrales de la zona y se esfuerza por ofrecer creaciones culinarias que capturan la esencia de la tradición asturiana, al tiempo que incorporan elementos contemporáneos que sorprenden y cautivan a los comensales. Se trata de una cocina basada en el rescate del sabor y aroma verdaderos de las materias primas asturianas más auténticas, fomentando la economía de proximidad, dentro del enfoque de sostenibilidad que engloba todo el complejo turístico: la Ensalada de Panceta de Gochu Asturcelta, las Croquetas de Compango, el Cachopo de Ternera, Cecina y queso Cabrales, la Fabada, el Arroz con Pitu, o las Cebollas rellenas de Ternera, Foie y Crujiente de Cecina.